El sábado se realizó una degustación al aire libre y parte de lo recaudado se destinará a la cooperadora del Hospital Zubizarreta.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires celebró este sábado 20 de mayo la primera Feria del Distrito del Vino del barrio de Villa Devoto y alrededores con punto de encuentro en la Plaza Arenales. Asistieron unas 20.000 personas, la mayoría adquirió tickets para degustar vinos de unas 40 bodegas de todo el país y parte de lo recaudado se destinó a la cooperadora del Hospital Zubizarreta, que busca comprar antes de fin de año un instrumento para cirugías por laparoscopía.
Del mismo modo, entidades ciudadanas de la zona como Devoto Unido realizaron al anochecer una protesta en el corazón de la plaza contra el Distrito del Vino y el actual Código Urbanístico. Sostienen que ambos perjudicarán la situación habitacional, la calidad de vida y el patrimonio material e inmaterial del barrio. Además, criticaron que la producción del evento haya costado unos $125.000.000, según una licitación pública del GCBA.
Esta primera Feria del Distrito del Vino fue organizada por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción del Gobierno porteño.
Contó también con reconocimientos como “Embajadores del Distrito del Vino” a los enólogos Alejandro Vigil, Walter Bressia, Agustina de Alba y Joe Fernández. Del mismo modo, durante el evento se firmaron tres convenios de cooperación conjunta entre el GCBA y las tres entidades más importantes del sector del vino: Wines of Argentina (WOFA), Bodegas de Argentina y el Fondo Vitivinícola Mendoza. Es la consecuencia del compromiso y el apoyo de los sectores que conforman el mundo del vino y marca de aquí en adelante un inicio de acciones en pos del crecimiento, visibilidad de la industria y del distrito.
“Estamos muy contentos viendo esta feria que tiene un objetivo claro como promocionar el Distrito del Vino. Estamos viendo que es muy bueno esto para el barrio”, dijo a este medio Emmanuel Ferrario, vicepresidente de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, presente en una recorrida junto a varios funcionarios.
«La primera Feria del Distrito del Vino fue una verdadera celebración donde vecinos y turistas pudo conjugar el aprendizaje y el disfrute al aire libre, con un marco fantástico de gastronomía, vinos y música», afirmó José Luis Giusti, ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad. El funcionario destacó: «Cuando creamos el Distrito del Vino, en 2021, lo hicimos con el objetivo de posicionar a la industria vitivinícola en la Ciudad, que Buenos Aires sea el punto de partida de la Ruta del Vino en Argentina y buscando transformar la zona en la vidriera de uno de los productos más característicos y representativos de las economías regionales, fomentando también el desarrollo económico zonal».
La jornada inició cerca del mediodía, con cortes de tránsito en torno a la plaza, para que la gente pudiera disfrutar de las propuestas gastronómicas de los alrededores. Además, se montó un patio gastronómico especialmente para la ocasión.
Asimismo, en la esquina de Nueva York y Mercedes se vendieron los tickets para las degustaciones, que oscilaban entre $2.500 y $5.000. “El retiro de copas se instrumentó con un límite máximo de degustación por persona”, indicaron en el Gobierno porteño sobre esta propuesta de «consumo responsable y moderado de vinos” a través de la adhesión al programa internacional «Wine in Moderation».
Las callejas internas de la plaza se acondicionaron para dar lugar a un paseo peatonal poblado por las distintas bodegas. Cada una tenía un stand donde se servían las copas. La gente aprovechaba para hablar e interiorizarse más sobre su trabajo.
Además, el evento contó con la participación de 32 alumnos pertenecientes a una pasantía de la Escuela Argentina de Sommeliers, que interactuaron con el público.
Entre ellas estaba Sol quien desde el puesto de la bodega Penedo Borges comentó a este medio: “Quería venir por la experiencia, por la importancia de comunicar el vino, que la gente pruebe la identidad única de estos vinos. Viajo mucho a Uruguay y la verdad es que los vinos de acá son muy lindos”.
Ella cuenta que luego de trabajar varios años en el rubro gastronómico decidió dar el paso y empezó a estudiar esta carrera, con la cual aspira a en un futuro poner su propia tienda. Es por esto que resalta acciones como el Distrito del Vino que “dan mayor visibilidad a la industria”.
De modo similar se expresó Claudia, una sommelier que estuvo en el puesto de Losance, una bodega fundada por un grupo de cuatro hermanos en Mendoza con eje en los espumantes. “Es una puesta lindísima lo que se está haciendo acá, me pareció imponente esta propuesta”, destacó sobre la Feria.
De este modo, dentro de Plaza Arenales se pudo degustar marcas como El Enemigo, Catena Zapata, Bianchi, Fin del Mundo, Santa Julia, Rutini, Salentein, Escorihuela Gascón, Lorenzo de Agrelo, Animal Organic, Finca Las Moras, El Esteco, Trapiche, Bodega Bressia, Pala Corazón, Losance, Vinos de Potrero, Manos Negras, Penedo Borges, Weinert, Lamadrid, Huentala, La Posta, Dante Robino, La Cayetana, Gen del Alma, Lagarde, Banfi, entre otras.
Esta jornada dijeron presente distintos especialistas del rubro como Agustina de Alba, Marcela Rienzo, Joé Fernández, Marina Beltrame y reconocidos enólogos como Alejandro Vigil (Bodega Catena Zapata y El Enemigo), Walter Bressia (Bodega Bressia), y Gabriela Celeste (Laboratorio Eno), entre otros.
En el patio de comidas hubo puestos de La Vinatería, Tiempos de Sabores, Farid. Gastronomía sobre la plaza: Negroni, Dandy, Cucina Paradiso, La Misión, Pablos, Burger 54, Tostado, Antiche, Rapanui, Café de la Plaza, Korto Café. En los alrededores: Betular, Mecha, Alicia, Casa Lucca, Fabric Sushi, Almacén de Pizza, Café Martínez, Sunny, La Fábrica del Taco, Tea Connection, Dean and Dennys, Taco Box, Pauline, Stylo, Ritratto, Club Circulo Devoto, Sushi Club, La Santa, Hell’s Pizza, Let it V, Havanna, Luccianos, Crepas, Peters, FEMA, Lo de Fito, Malvón.
En beneficio del Zubizarreta
Fuentes oficiales informaron que el 15% de lo recaudado con los tickets vendidos para la degustación se destinarán a la cooperadora del Hospital Zubizarreta, principal efector público de salud del barrio de Villa Devoto y alrededores.
Esta cooperadora está integrada por vecinos y usuarios. Se encargan de juntar fondos para comprar distinta aparatología.
Por caso, en el pasado lograron adquirir un equipo de cirugía “Arco en C”, un ecocardiógrafo transesofágico, un microscopio bifocal para laboratorio y un equipo de urología prostática.
“Gracias al aporte solidario de las y los vecinos hemos logrado hacer crecer nuestro hospital con nuevos equipamientos”, estaba impreso en un afiche colocado sobre una oficina modular dispuesta por la cooperadora en la plaza, en la esquina de Nueva York y Chivilcoy.
Allí los integrantes hablaban con los vecinos y los asistentes, también sumaban adhesiones y nuevos miembros.
En diálogo con este medio, José Rubio, presidente de la cooperadora, dijo: “Hay gente que esta jornada de sábado vio el puesto nuestro y se acercó para asociarse. Esperamos que esta feria sea un éxito”.
“Si podemos, vamos a poder comprar un equipo importante que necesita el hospital, pensamos que para fin de año. Esta ayuda de la feria va a venir bien. Se trata de una torre para poder operar con laparoscopía. Todo esto va a ayudar para comprar, además de los ahorros de la cooperadora”, sumó.
Una protesta sobre el final
Pasadas las 18.30 hs, un grupo de vecinos realizó una protesta contra el Distrito del Vino y contra el actual Código Urbanístico (2018).
Estuvieron presentes integrantes de la asamblea Devoto Unido, junto a ciudadanos autoconvocados.
Reunidos en Pareja y Mercedes y también en el centro de la plaza, lucían banderas con leyendas contra el Distrito y el Código.
También criticaron que la organización de este evento costó unos $125.000.000, a través de una licitación pública del Gobierno porteño.
“La Fiesta la pagamos nosotros ¿Y la recaudación se la lleva quién? Para el hospital una limosna como para justificar algo”, lamentaron en Devoto Unido.
Devoto Unido presentó un proyecto de Ley para ampliar el Área de Protección Histórica de Plaza Arenales y Estación Devoto, a fin de mitigar el efecto del Código Urbanístico por el cual se han demolido varias casas bajas para dar lugar a nuevos edificios de altura.
“El grupo de vecinos auto convocados Devoto Unido presentó en la Legislatura porteña un proyecto anexo al ya presentado hace seis meses para modificar el Código Urbanístico. Pretendernos preservar el carácter residencial, los pulmones de manzana, los retiros de frente, las arboledas, la limitación de la sobre construcción y limitar la expansión de los usos que fomenta el distrito del vino invadiendo las áreas de residencia”, sumaron.
