Cooperadora del Hospital Zubizarreta: más equipos y un gran anhelo para 2023

 

La Asociación recibió parte de la herencia de una vecina y con ello pudo obtener recursos para comprar varios equipos de última generación que se venían necesitando. Para este año, tienen otro en la vista, que es muy costoso, por lo que instan a redoblar la solidaridad. En esta nota, su presidente José Rubio hace un balance donde enfatiza las adquisiciones y la presencia de la Cooperadora, a la vez que anticipa parte de lo que buscan llevar a cabo.

 

Al momento del tradicional brindis de fin de año, los directivos de la Cooperadora del Hospital Zubizarreta, y por añadidura, todas/os los vecinos de Villa Devoto y su Área Programática, tuvieron varios motivos para alzar las copas y festejar. La institución cerró un 2022 con muchas iniciativas cumplidas, y objetivos en marcha, que aunque complejos, permiten soñar con que este año haya más hitos en la historia de la asociación cooperadora del centro de salud de calle Nueva York.

José Rubio es el presidente de la Cooperadora y dialogó en exclusiva con este periódico, haciendo un balance de lo que fue el 2022. “Fue un año de mucho trajinar, siempre haciendo todo a pulmón», introdujo. Si bien correspondió a los últimos días de 2021, el año estuvo regido por la gran novedad reciente: la donación del tomógrafo efectuada por Damián Manusovich y su familia, que cumplió con un anhelo de más de una década.

Este equipo de última generación colocó al Zubizarreta en la vanguardia del diagnóstico por imágenes en la salud pública porteña, y la detección en atención primaria, clave para diagnosticar a tiempo y atender antes y mejor las urgencias de los pacientes. Al aparato, la Cooperadora le sumó más: “Con fondos propios, se hizo el equipamiento de escritorio, sillas y camas para que descanse el personal, ya que es un equipo que se usa las 24 horas del día”, describe Rubio.

A esto se sumaron a lo largo del año tres compras claves, producto del dinero ingresado de la donación que había dejado en vida la vecina Marta Bochicchio , quien dejó sentado que el 50% de la venta de tres departamentos suyos correspondientes a su herencia corresponderían a la asociación.

Uno de ellos es el de “Arco en C”, para la radiología de alta complejidad. Este permite la toma de imágenes radiológicas y fluoroscópicas, y se utiliza para obtener imágenes radiográficas portátiles sin desplazar al paciente al departamento de radiología, incluso estando siendo intervenido quirúrgicamente en el quirófano. El hospital había tenido este equipo anteriormente, pero por su antigüedad presentaba fallas y provocaba que deban interrumpirse operaciones programadas.

Hacia septiembre, se sumó un equipo de última generación para el área de Urología, que sirve para tratar el diagnóstico de cáncer de próstata mediante electrodos, evitando las intervenciones invasivas. El mismo costó 67 mil euros, absorbidos por fondos propios. En tanto, también se compraron los traductores para adaptar a los ecocardiógrafos.

“Todas estas compras han sumado 150 mil dólares, es una inversión muy importante para la Ciudad y los vecinos. Además de las grandes donaciones, que permiten afrontar la diferencia de cambio con estos equipos cotizados en dólares, también hay muchas donaciones menores, que permiten afrontar por ejemplo la compra de equipamiento para que los aparatos primarios puedan seguir usándose cuando se corta la luz.

Todo lo conseguido no satisface a los directivos de la Cooperadora, y por ello hay un gran objetivo para este 2023. Se trata de la adquisición de un cardiógrafo de alta generación, que permite hacer una ecografía ingresando por el ecógrafo y no desde el exterior, vanguardia en el diagnóstico por imágenes. “Sale mucho dinero, y por eso es que aprovechamos constantemente para  pedirle a la gente abone sus cuotas. Les podemos enviar cobradores, pueden transferir a las cuentas del banco, de la forma que sea, plantea José.

En 2022, el presidente de la asociación destaca también los proyectos impulsados por la comunera oficialista Fabiana Satriano, que lanzó el corazón solidario que está colocado en Avenida Chivilcoy frente a Plaza Arenales. Allí se insta a los vecinos a dejar tapitas en desusos, que luego son recicladas por la Cooperativa El Álamo y el dinero recaudado por ello, entregado en su totalidad a la cuenta bancaria del hospital. Pronto habrá un segundo corazón solidario, en la Plaza Norberto Napolitano de Villa General Mitre, que tendrá el mismo procedimiento.

Asimismo, Rubio enfatiza en la tarea solidaria de las/os alumnos de 5to año del Colegio Devoto School, que se embarcaron en una tarea solidaria y entregaron juguetes a los niños internados antes de las Fiestas.

La Cooperadora, no obstante, tuvo tristes noticias en el año que se fue, como la muerte de su vicepresidente, Juan Carlos Ardanaz, quien colaboró en el tramo inicial en todos estos proyectos de donaciones. En su reemplazo, se designó a Graciela Grandi. José Rubio, en el balance, no omite como positivo el buen vínculo con las autoridades del nosocomio. “Trabajamos codo a codo con la directora Lilia Borelli y el resto del personal del hospital”, enfatiza al respecto.

Precisamente para congratular la enorme tarea del equipo de salud durante la pandemia, la Cooperadora les dio un “regalito” también durante 2022 a los médicos. En su sala, se donó un equipo de computación nuevo, completo, para que puedan usarlo como biblioteca virtual, subir sus trabajos científicos y buscar otros, con el fin de seguir en todo momento aggiornándose.

Por Mateo Lazcano