En un plenario de comisiones, el proyecto impulsado por la Cámara de Comercio, el Gobierno porteño y un legislador oficialista, obtuvo dictamen y quedó en condiciones de ser tratado en el recinto. La iniciativa contempla beneficios impositivos para el desarrollo de inversiones vinculados a este rubro, que vivió un crecimiento notable durante la pandemia.
La posibilidad de que Villa Devoto comience a integrar el “Distrito del Vino” en la Ciudad de Buenos Aires dio un gran paso en la última semana. El proyecto de ley elaborado al respecto fue aprobado en un plenario de comisiones en la Legislatura porteña, y en las próximas semanas será girado al recinto. Se trata de una iniciativa que reúne a funcionarios del Gobierno de la Ciudad, comuneros e instituciones comerciales y vecinales del barrio.
El proyecto desarrollado por la Cámara de Comercio de Devoto prevé que se conforme un área en la que se impulsen inversiones y desarrollos que “generen puestos de trabajo” y mejoren a zonas postergadas económicamente en la Ciudad. Además de Devoto, estarían concernidos en el mismo los barrios vecinos de Villa del Parque y La Paternal. La delimitación estaría marcada por las calles 12 de Octubre, Espinosa, Biarritz, Avenida San Martín, Carlos Antonio López, Avenida General Paz, Cervantes, Tinogasta, Emilio Lamarca, Ricardo Gutiérrez, Alfredo Bufano y Terrero.
Si la idea se convirtiera en ley, todas las iniciativas orientadas a la “producción y distribución de vinos, bodegas, vinotecas, cavas, centros de enseñanza, formación y capacitación sobre el producto” obtendrían beneficios económicos. A su vez, se orientarían políticas en pos de la recuperación de predios ubicados sobre la avenida San Martín, muchos de ellos depósitos abandonados, para hacer un “museo del vino”.
El objetivo es que una vez aprobado el proyecto, haya una atracción inmediata y comiencen ya a desarrollarse las inversiones. Por eso, está previsto que los primeros 15 anotados computen como pago a cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos hasta el 70% del monto invertido (algo que para el resto tendrá un tope del 50%). Sumado a ello, habrá líneas de crédito blando por parte del Banco Ciudad.
De conseguir el apoyo necesario (la mitad más uno de los legisladores), se confeccionaría el quinto distrito especializado en un rubro de la economía en la Ciudad. Actualmente, existen las zonas para la Tecnología, el Audiovisual, las Artes, el Diseño y los Deportes.
El debate en la Legislatura
El proyecto había sido presentado meses atrás, pero tuvo su gran paso a mediados de mes. Las comisiones de Desarrollo Económico y de Presupuesto de la Legislatura porteña le dieron su aval, y lo dejaron en condiciones de debatirse en el recinto. La iniciativa (rotulada en el expediente 1980-2021) es del legislador oficialista Facundo del Gaiso, pero tiene a su vez impulso del área de Desarrollo Económico de la gestión de la Ciudad, a cargo de José Luis Giusti y la Cámara del Comercio devotense, por lo que no hallaría problemas en ser aprobado.
En la reunión virtual, el diputado del Gaiso explicó que el proyecto tiene “un vínculo federal”, dado que la industria vitivinícola tiene presencia en varias regiones y provincias del país. La pandemia hizo crecer un 20% a este sector de la economía, destacó asimismo el miembro de la Coalición Cívica.
En relación a por qué se eligió a Devoto, recordó que el barrio a través de su Cámara de Comercio realiza desde el año 2015 la Semana del Malbec, la Semana de las Vinotecas y la Semana del Vino. “Es una idea que salió de abajo hacia arriba: los integrantes de la Cámara de comercio local desarrollaron y pusieron en marcha la idea”, mencionó el legislador.
Desde el Frente de Todos, Javier Andrade fue el encargado de sembrar dudas, al hablar de las “contradicciones” que tienen “estos proyectos”. Si bien dijo que no hacía referencia puntual a la creación del Distrito del Vino, aseguró que estas iniciativas suelen estar “cargadas de promesas”, y que los resultados no se ven luego.
“Es una zona muy extensa”, refutó, en relación al área delimitada, y cuestionó la ausencia de beneficios para las cooperativas o la economía popular. Y se animó a anticipar que no hay certeza de que la creación de estos distritos económicos “beneficien a los vecinos”. “Muchas veces lo único que se logra es que aumente el valor de los terrenos y las residencias y termine siendo expulsivo a aquellos que no pueden afrontar esos aumentos, produciéndose una gentrificación”, advirtió.
Por Mateo Lazcano
