Un febrero sin corsos, pero con Carnaval

Calentando motores

Por primera vez en democracia, no hay corsos en las calles debido a la pandemia. Sin embargo, las murgas organizaron una serie de actividades alternativas para “tener presente el espíritu del Carnaval en las calles”. Participarán la mayoría de las murgas de Villa Devoto y Villa del Parque.

 

El almanaque marca febrero, estamos en verano y en la Ciudad de Buenos Aires. Pero como nunca antes en 37 años, no se oye por las noches el sonido de los bombos y los platillos. Si uno se acerca a las esquinas más características de su barrio, tampoco va a encontrar a ese grupo de murgueros portando orgullosos su disfraz, o el olor a choripán o los niños y niñas jugando con la espuma.

La causa es la terrible pandemia que azota al mundo hace 11 meses. Y la consecuencia, la experimentamos en las calles durante cada fin de semana: no hay corsos porteños. Sin embargo, este triste panorama no implica que el Carnaval esté ausente en este febrero. Las murgas de la Ciudad, a las que se suman las que tenemos en Villa Devoto y Villa del Parque, están desarrollando una serie de actividades enmarcadas en el llamado “Carnaval alternativo”.

Los eventos son variados, pero confluyen en la misma idea: que el “espíritu carnavalero” llegue igual a las calles, a pesar de que no puedan desfilar las murgas ni congregarse las y los vecinos. La idea del “Carnaval alternativo” surgió a finales del año pasado, cuando el colectivo murguero decidió no montar los corsos en este escenario. Fue la primera vez desde la vuelta de la democracia que se tomó esa decisión.

“Este año, el emblemático Carnaval Porteño tuvo el gran desafío de transformarse para poder seguir celebrando este tradicional festejo popular que tanto nos identifica. Es una enorme felicidad ver que se logró trabajar junto con las agrupaciones murgueras, las grandes protagonistas, para poder desarrollar esta edición especial que promete ser innovadora, pero con la misma esencia de siempre”, presentó al inédito “Carnaval Alternativo” el ministro de Cultura, Enrique Avogadro.

Las actividades

En toda fiesta, decorar el territorio sirve para recibir de una manera más cálida a las visitas. Pero a su vez, representa una forma de mostrar la presencia, de “marcar el lugar” y darle una identificación. En ese sentido, desde la semana anterior comenzaron a verse en los lugares donde usualmente se desarrollan los corsos los banderines colocados entre el alumbrado público. En los lugares de ensayo, se crearon murales con los escudos o banderas de las murgas. Y en las ventanas y balcones, se invitó a las y los vecinos a colgar banderines identificatorios de las formaciones murgueras de la zona, en una iniciativa denominada “4 banderines 4”.

Todos estos gestos simbólicos buscan mostrar la presencia del Carnaval en los barrios a pesar de la ausencia de los corsos. “Esta celebración tiene mucho de intervención en las calles, porque las murgas decidimos cuidarnos. Pero para nosotros, implica una sensación de angustia interna muy grande. El Carnaval es la liberación del alma. Así como algunos van a terapia, y otros a jugar a la pelota, nosotros necesitamos la murga, el encuentro, la charla, la risa, subirse al micro y no saber a dónde vas a parar. Pero lo que sí sabes es, que vas a llegar feliz. Y esa alegría, con toda la pandemia, la tenemos guardada”, confiesa XX de la murga “Los Pitucos” de Villa Devoto y Villa del Parque.

A estas actividades se suman la transmisión de presentaciones de murgas vía streaming, la novedad que se impuso durante la pandemia. O la exhibición de muestras fotográficas o trajes de los murgueros en plazas características de los barrios.

En nuestra zona, las murgas van a tener distintos “Carnavales alternativos”. Algunas apostaron por dejar de lado la parte artística para vivir el Carnaval desde la solidaridad, ante una crisis tan compleja. Otras abrirán ensayos al público o realizarán intervenciones, visibilizando también el arte callejero que conlleva la expresión murguera.

«Los Pitucos de Villa del Parque y Devoto”

“El primer fin de semana de febrero fuimos por calle Cuenca y Plaza Arenales a repartir los “4 banderines 4”, uno por cada día del Carnaval. En este caso, con los colores de la murga: violeta, naranja y blanco. A la vez decoramos nuestro lugar que es nuestro corso hace 12 años, Cuenca y Marcos Sastre”, cuentan en esta murga.

Para el fin de semana de Carnaval, realizarán allí una intervención, con una muestra, fotos y presentaciones artísticas con percusión y los trajes, todo con las medidas de protección e higiene. Esto se desarrollará el lunes 15 y martes 16, de 16 a 20 horas. Al mismo tiempo, para el 21 de febrero se prevé un ensayo abierto en Ricardo Gutiérrez y Emilio Lamarca, el lugar donde los miembros de este colectivo se reúnen a ensayar habitualmente.

“Los Amos de Devoto”

Esta murga asegura que no realizará actividades artísticas en este Carnaval. Por el contrario, decorarán la Plaza Richieri como si se fueran a presentar, y repartirán globos con sus colores, azul y blanco. De todos modos, para “Los Amos” las jornadas de festejo servirán para reforzar la iniciativa solidaria que la murga sostiene desde mucho antes que comenzara la pandemia.

Cuentan con un comedor que realiza ollas populares y actividades como shows, juegos y colectas de donaciones, destinadas a los más necesitados. Todo se desarrolla en la plaza de Villa Devoto mencionada, en Francisco Beiró y Quevedo.

“Los Plebeyos de Devoto”

“Vamos a sumarnos a algunas de las actividades del Carnaval alternativo, para visibilizar la cultura del arte callejero y carnavalero que tantas alegrías da a la Ciudad durante febrero”, relatan desde “Los Plebeyos”. Esta murga tiene como punto de encuentro la Plaza El Maestro (Francisco Beiró y Cervantes), donde ya han colocado los banderines con los colores naranja y negro.

Allí pintarán también un mural en el suelo, con el logo de “Los Plebeyos”. Y repartirán banderines dentro del “4 banderines 4”. En la última jornada, realizarán una transmisión vía streaming, para que resulte un festejo conjunto entre las familias y vecinos. El mismo se emitirá mediante las redes sociales de esta murga (@losplebeyos en Instagram).

“Será un febrero distinto. No nos van a ver en la plaza maquillándonos y subiéndonos al micro apuradxs, no llenaremos de brillo y lentejuelas las calles, no se escucharán los bombos a lo lejos y no podremos divertirnos con las y los vecinos de cada barrio en el que nos presentamos. Es un febrero que nos va a hacer extrañar el carnaval más que nunca, más que todos los años.

Es muy importante para las murgas poder mostrar nuestro arte y todo el trabajo que realizamos durante el año para brindar un espectáculo que guste, divierta e invite a participar. Al no poder hacerlo en esta oportunidad, invitamos a cada vecino a  que se acerque a compartir una tarde con nosotros y participe de nuestras actividades, siempre respetando el protocolo y los cuidados para seguir disfrutando del encuentro y la compañía que nos da la familia murguera desde hace 21 años”, invitan en un mensaje enviado a este periódico.

Será un febrero distinto, en silencio y evitando las aglomeraciones. La oportunidad quedará abierta para dentro de exactamente un año, cuando la pandemia pueda ser cosa del pasado y resuene, de fondo y a largas cuadras de distancia, el repiqueteo del bombo, la letra de la canción y el movimiento de los murgueros.

 

Mateo Lazcano

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