Se faculta a que cada provincia pueda adecuar el horario. Larreta espera el DNU presidencial para ver que restricciones impone.
Luego de analizar con 20 gobernadores la situación sanitaria ante el avance de contagios del Covid-19, el presidente Alberto Fernández anunciará que a partir del 8 de enero se restringirá la circulación nocturna.
La semana pasada Fernández había mencionado al respecto que «estamos contemplando la posibilidad de que las fuerzas de seguridad disipen aglomeraciones, pero no vamos a implementar un toque de queda, tal vez sí un toque sanitario como el que se aplicó en el interior».
Esta medida implica que desde las 23 hs hasta las 5 de la mañana se frene la circulación nocturna en todo el país. Aún así puede que el horario sea desde las 24 hs, esto se está evaluando todavía. A partir del piso mínimo de contagio que se establezca, si este se mantiene no se aplica la prohibición. Si sube con el correr de los días, esa excepción queda anulada.
Uno de los puntos más importantes es que la violación a las nuevas disposiciones estará comprendida en el artículo 205 del Código Penal. Eso significa que los infractores serán denunciados ante la justicia. Debido a esto se habilitará el secuestro de vehículos y la imposición de multas.
El jefe de Estado acordó con los gobernadores establecer un operativo sanitario que trabe la secuencia de aglomeraciones -fiestas, contagios y multiplicación del COVID-19 a lo largo de todo el país. Y respecto a la implementación de las medidas, solicitó a su Gabinete un dispositivo jurídico de aplicación inmediata a través de un decreto.
Horacio Rodríguez Larreta, que se encuentra asilado tras contagiarse del virus manifestó que «se está dando mucho en los jóvenes claramente asociado a la nocturnidad. Todavía no impacta al sistema de salud pero está el riesgo de que los jóvenes contagien. Yo coincido en el tema de acotar la nocturnidad. Tenemos que limitar los lugares de encuentro sobre todo en boliches, restaurantes, cervecerías y espacios públicos».
