Azul Araya: “Julieta Zylberberg me dijo que nuestros genes nos volverán a encontrar”

A solas con La Rayuela, la joven artista devótense charla sobre cómo fueron sus inicios, su debut televisivo en Separadas, su música y sus proyectos.

 

“Actúo, bailo sola en mi casa, trato de cantar, me hace bien escribir y mi nombre es un color” así se describe Azul Araya, la actriz y cantante que este año realizó su debut televisivo en Separadas, la tira de Polka que fue levantada debido a la pandemia. La joven que vive en el barrio de Villa Devoto desde que nació, comenzó desde pequeña a construir su lado artístico “a los 2 o 3 años empecé con la danza, después hice gimnasia artística, comedia musical, acrobacia, tela” explicó.

A los 16 años Azul empezó a estudiar en la escuela El Método Kairós luego de que Marcos Rauch, el hermano de la esposa de su papá, la viera en un casting que había hecho para una obra de teatro. Luego de eso comenzó a tomar clases de improvisación con él, y teatro con Fran Ruiz Barlett su “maestro de la vida” con quien también compone sus canciones.

Azul asegura que desde que comenzó a estudiar en El Método Kairós se dio cuenta que quería ser actriz, “todas las cosas que había hecho antes me formaron para esto, la danza me ayudó mucho en el control del espacio y la energía. Todas son experiencias lindas, me gustaría hacer un musical, pero siento que mi fuerte es la actuación”.

La artista cuenta que “venía desde el año pasado con muchas oportunidades” ya que “empecé a trabajar en La naranja mecánica como asistente de piso, después seguí como suplente en El juego, una experiencia teatral de terror. De ahí seguí con Obra Mala, un show de improvisación. También hice una obra infantil que se llama Escuela de duendes y por último, Nahuelito que era una obra de Matías Puricelli”. Esta última fue una experiencia muy importante para ella porque fue la primera vez que cantaba frente a un público, “fue muy lindo pero muy difícil, sentía que me temblaba la voz, que no podía, pero recibí muy buenos comentarios. Empecé a ver que cuando salía de la función la gente me saludaba” señala con sorpresa.

¿Cómo fue la primera vez que te reconocieron en la calle?

Había salido Separadas hace una semana y mi mamá me insistió para ir al Shopping de Devoto a comprar algo. Me acuerdo que nos reímos pensando en que tal vez alguien podía llegar a reconocerme pero así fue. Vi unas nenas super divertidas y risueñas que nos empezaron a seguir y me di cuenta que sabían quien era yo. Se me acercaron, me pidieron una foto y yo me puse roja, no sabía que hacer (risas).

Se comentó mucho el parecido que tenés con Julieta Zylberberg, quien era tu mamá en pantalla.

Si, nos llevábamos muy bien con ella. Cuando terminó la tira me mandó un audio que me encantó, me dijo “nuestros genes nos volverán a encontrar”. Me encariñé mucho con ella porque fue una guía para mí. Es la primera vez que aparecía frente a cámara, es todo un mundo nuevo, hay maquillaje, vestuario, micrófono. Una vez que te acostumbras está buenísimo, pero al principio es difícil y Juli me ayudó mucho.

¿Cómo fue tu primer día en el set?

Fue en exteriores, no era en Polka. Me daba miedo irme hasta tan lejos en auto, así que me fui en colectivo como con tres horas de anticipación porque me daba miedo llegar tarde. Cuando llegué estaba super perdida, había un auto que era el que usaba Celeste Cid en la novela y gente que trabajaba ahí. Me acerqué a un señor y le dije “soy nueva, ¿sabés que tengo que hacer? Soy Azul y vengo a hacer de Roma” (risas). El me orientó y allí me encontré con Celeste que también fue un refugio para mí. Ese día tenía una escena en la que no hablaba, fue un alivio.

Me imagino el momento en el que te enteraste que habías quedado.

Me acuerdo que fue el 30 de agosto del año pasado, estaba en Kairós, me llama mi representante y me dice “Azul quedaste en polka”. Lo primero que hice fue llamar a mi mamá que estaba con mi hermana en el auto, las tres empezamos a gritar. Fue un lindo momento.

¿Te están llegando nuevas ofertas?

En lo que es televisión está todo medio parado ahora, se que apenas se vuelva con el teatro hay cuatro obras que voy a hacer. Vamos a empezar con Obra mala que sigue del año pasado, después sigo con una obra muda que se va a llamar Vivaldi. También voy a seguir con el infantil Escuela de duendes y tengo otra obra en el tintero que todavía no puedo comentar.

¿Quisieras estudiar alguna carrera?

Me gustaría dedicarme 100% a lo artístico, pero estoy con ganas de empezar una carrera, me voy a anotar en la Facultad de Filosofía y Letras en la UBA. Lo voy a hacer a mis tiempos, es más que nada porque quiero tener conocimiento, no se si mi meta es terminarla pero sí estudiar y conocer otras cosas. Siento que a mi “yo artista” todo le suma.

Tenés tu lado musical también, hace poco sacaste un nuevo tema.

Si, ahora estamos por sacar el tercero y componiendo el cuarto. Siento que es lo que me mantiene en este momento en el que la tele y el teatro están imposibles por la pandemia. Estuve escribiendo un montón en la cuarentena. Tengo muchos textos escritos que los separo por estaciones como “Invierno 2020” o “Verano 2019”. En mi cuarto hay 12 cuadernos que empecé escribiendo a los 17 años. También tengo un libro que me da un poco de pudor sacarlo porque es muy personal, hablo mucho de amor y desamor, siento que le estoy contando al mundo todas mis fragilidades. La poesía y el desamor es lo que más a mano tengo en la escritura.

¿En qué te inspirás?

Escribo mucho autobiográfico, de mis sentimientos, tristezas, amores, felicidad. Le tengo mucho cariño a mis desamores, lo puedo sacar desde lo artístico, actuó mucho desde la intensidad de la tristeza, me ayuda mucho. Siempre agradezco las situaciones que he vivido.

¿Cómo es el proceso de escribir un tema?

Más que nada lo hacemos con Fran Ruiz Barlett, que es mi compañero. Él tiene más experiencia en lo que es componer y escribir. Las canciones empezaron a surgir por Nahuelito, la obra donde actuaba, porque él hacía las canciones de ahí. Mis temas los componemos entre los dos, él me manda audios tarareando temas y yo trato de encontrarle a eso unas palabras. Se crea un ambiente re lindo entre los dos.

¿Qué es lo que más te gusta de Villa Devoto?

Estoy muy a gusto con el barrio, lo conozco mucho porque vivo acá desde que nací. Con mis amigas nos encanta pasear en bici e ir a la heladería Diecci y también a la Plaza Arenales.

¿Qué estuviste haciendo en la cuarentena además de escribir y componer?

Empecé un taller de escritura y otro de actuación. También comencé a pintar y dibujar. Estoy tocando la guitarra, cocinando con mi madre. El año pasado no estuve nunca en casa porque estaba todo el tiempo en el Método Kairós, entonces siento que reconecté con algo muy lindo como mi espacio, mi casa, mi familia.

¿Cómo te ves en un futuro?

Me veo actuando, viajando, cantando, con muchos amigos.  Pero algo más concreto que quisiera tener es la oportunidad de grabar una tira de nuevo y como objetivo, también, me pongo una película, los dramas románticos me encantan.

 

Carolina Nuñez Yeremieff

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