En su 90 º aniversario la Friulana fue distinguida por la Legislatura porteña

Colocaran una placa en el ingreso a la Sociedad Friulana por sus 90 años desde su fundación. La Friulana como es conocida en Devoto es un icono que mantiene, preserva y difunde los valores de la cultura italiana y friulana.

El proyecto fue presentado por los legisladores socialistas Roy Cortina y Hernán Arce.
La Sociedad, como tantas otras instituciones de nuestra Ciudad, busca revalorizar su cultura de origen, pero al mismo tiempo, constituye un ámbito de reunión, participación y socialización que contribuye al desarrollo individual y colectivo de los vecinos y vecinas de Buenos Aires.

Un poco de historia

Los primeros inmigrantes provenientes de la Región del Friuli, ubicada al Noroeste de Italia, llegaron a nuestro país hacia 1877 y se distribuyeron por buena parte del territorio nacional conformando a comienzos de la década de 1920, una colectividad particularmente numerosa.

Ese proceso se vio predominantemente estimulado en la Ciudad de Buenos Aires, por los familiares y amigos que ya habían elegido el territorio porteño como su hogar y que como portadores de un acervo cultural propio y un idioma diferente al castellano y el italiano, tendieron a vincularse y compartir su tiempo libre.

Los primeros espacios de reunión fueron las casas y las piezas donde vivían, pero pronto pasaron a los bares y las fondas, donde disfrutaban de juegos de mesa y, cuando se podía, de alguna partida de bochas.  Después de trabajar, los congregaban las ganas de compartir el canto, muchas veces acompañado de algún instrumento musical.

Para 1926, comenzaron a esbozar la posibilidad de fundar una institución de la colectividad. Fue Leandro Baseggio que vivía en el Hotel «Polo Norte» de la Avenida Corrientes al 2000, quien empezó a hacer realidad ese sueño, convocando a sus conocidos al diseño conjunto de los objetivos que debía perseguir una organización de estas características, siempre con la mirada puesta en transmitir y reproducir los hábitos y las pautas sociales de su Friuli natal, en un ámbito de contención, encuentro y disfrute.

El 25 de octubre de 1927, el hundimiento frente a las costas brasileñas, de la nave «Principessa Mafalda» que traía inmigrantes friulanos desde Italia, sirvió como catalizador de la fundación de la primera asociación de esta colectividad en nuestro país.

Nunca se conocieron las cifras exactas, pero se estima que en el marco de aquella tragedia fallecieron unas cuatrocientas veintinueve personas de las mil doscientas sesenta y uno que iban a bordo del barco.

Antes que se cumpliera un mes, el 6 de noviembre de 1927, se realizó en el mismo Hotel «Polo Norte», la primera reunión formal de la Famee Furlane di Buenos Aires, que actualmente se conoce como Sociedad Friulana Cultural y Deportiva de Buenos Aires y que, de esta manera, se convirtió en el fogolâr más antiguo fuera de Italia, conocido como «La None».

El acta fundacional de la Sociedad se escribió en una libreta tallerista que los sastres utilizaban para anotar las entradas y salidas del trabajo diario. En ese documento, los creadores dejaron bien en claro el alcance nacional de la nueva asociación y abrieron sus puertas a los friulanos que ya estaban dispersos por todo el país y a los que vendrían en futuro, sentando las bases de un red verdaderamente federal.

A partir del año siguiente, empezó a funcionar regularmente en una sede permanente ubicada en la calle Cachimayo 98, al lado del Mercado del Progreso del barrio de Caballito, frente a Primera Junta.

Dicha sede contaba con dos canchas de bochas y un buffet que funcionaban como lugares de reunión cotidiana, además de un gran salón con palco y escenario para actividades masivas.  Allí, también se fomentaba la práctica de deportes siendo el ciclismo el más importante, llegando sus representantes a tener relevancia a nivel nacional.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la organización se preparó para asistir y recibir a los inmigrantes que huían de Europa, convocando a los socios a ofrecer puestos de trabajo y organizando reuniones con las otras regionales con las que mantenían un intenso intercambio de correspondencia y circulares, aun cuando los avatares políticos de Italia y el enfrentamiento fascistas – antifascistas hacía mella en las comisiones directivas y las actividades sociales.

La oleada migratoria posterior a ese conflicto bélico reforzó el asociacionismo étnico, dando origen a nuevos fogolârs en diferentes puntos del país como Santa Fe, Córdoba, Bahía Blanca, Esquel y Mar del Plata, entre otros.

Con el correr de los años, los lazos de solidaridad y fraternidad entre ellos y con el Friul se han robustecido, viajando y compartiendo actividades tradicionales, alimentando el contacto con su patria de origen.  Esto se vio particularmente reflejado en la ayuda que la colectividad de nuestro país ofreció para la reconstrucción posterior al terremoto que golpeó a esta Región italiana, en 1976.

Estas instituciones han sido consideradas por los estudiosos del movimiento asociativo italiano en la Argentina como modelo y ejemplo de organización. Así lo estimó por ejemplo, Dionisio Petriella, autor del Diccionario Biográfico Ítalo-Argentino y Presidente de la Asociación «Dante Alighieri» de Buenos Aires entre 1944-1996.

La progresiva asimilación de los hijos e hijas de los friulanos originarios en la trama de nuestra Ciudad, volcaron a la Sociedad a profundizar su inserción en el tejido urbano pero también a redoblar los esfuerzos por mantener vivo su acervo a través de la celebración de las fiestas tradicionales con comidas típicas, la compañía teatral filo-dramática, las transmisiones radiales, el coro social – que llegó a editar un disco – y la difusión de publicaciones que llegaban desde el Friuli.

Durante la década del ´50 y principios de los ´60, la relación con Italia se vio favorecida por la creación en aquel país del “Ente Friuli nel Mondo” encargado de atender problemáticas migratorias, primero y después, por la conformación de la Región Autónoma Friuli-Venezia-Giulia” con sede parlamentaria propia que llegó a sancionar una norma en favor de los trabajadores friulanos emigrados y sus familias.

En 1953, la Inspección General de Justicia otorgó su personería jurídica a la Sociedad Friulana de Buenos Aires que seguía funcionando en la sede de Cachimayo.  Cuatro años más tarde pusieron en marcha una subcomisión en busca de una casa propia acorde a las necesidades de la asociación, ya que compartían la de entonces con “Unione e Benevolenza”.

Así y tras descartar otras opciones, lograron adquirir el terreno que actualmente ocupan en la calle Navarro del barrio de Villa Devoto, donde el 16 de mayo de 1972 colocaron la piedra fundamental bendecida por el padre Mecchia y declararon formalmente iniciadas las obras de la nueva sede.

 

La inauguración del edificio se concretó el 18 de noviembre de 1973, en ocasión de los festejos por el 46° aniversario del nacimiento de la asociación que, desde ese momento, estrechó vínculos con las demás organizaciones del barrio poniendo, entre otras cosas, a su disposición el amplio salón de actos con el que pasó a contar, para realizar convenciones, fiestas y agasajos.

En 1998 se reformó el estatuto de la asociación que pasó a denominarse Sociedad Friulana Cultural y Deportiva, no obstante seguir siendo conocida como La None o La Friulana de Buenos Aires.

Gracias a las donaciones de libros realizadas por sus socios y otras entidades de nuestro país y de Italia, sumadas al enorme esfuerzo de Emilio Crozzolo, quien fuera presidente de la Institución durante varios períodos, la Sociedad también pudo hacer realidad el sueño de abrir una biblioteca.

Lamentablemente, Crozzolo no pudo ver concretado el fruto de su tarea porque falleció accidentalmente en junio de 2010, pero la biblioteca lleva su nombre y, en la actualidad, cuenta con más de dos mil quinientos ejemplares entre libros, revistas, discos, CD y DVD, brinda facilidades para la proyección de material de video y la realización de videoconferencias que vinculan al Friuli con sus descendientes.  Pronto podrán consultarse estos materiales on line.

A las actividades dirigidas a encontrar sus raíces y sostener los patrones culturales que identifican y diferencian a sus integrantes, la Sociedad también ha desarrollado otras muchas líneas de acción para profundizar sus vínculos con el conjunto de la comunidad y enriquecerse en la diversidad.

Entre las primeras se puede mencionar al Grupo «Fantats di Fûr» que nuclea jóvenes friulanos de Argentina y Uruguay, además del taller de friulano Galliano De Agostini.  Entre las segundas, se encuentran los Talleres de Danzas Folklóricas Argentinas, la milonga “Friulana Tango”, el festival de Bandas “Friulana Rock” y el Coro de la Sociedad Friulana que convoca permanentemente a todas las voces.

La Sociedad Friulana Cultural y Deportiva, como tantas otras instituciones a lo largo y a lo ancho de nuestra Ciudad, busca revalorizar su cultura de origen pero al mismo tiempo, constituye un ámbito de reunión, participación y socialización que contribuye al desarrollo individual y colectivo de los vecinos y vecinas de Buenos Aires.

Por eso, convencidos de la importancia de la labor que llevan adelante y frente a la cercanía de su 90° aniversario que tendrá lugar el próximo 6 de noviembre de 2017, es que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución que le rinde homenaje.

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