Tecnópolis, la mayor exposición de ciencia y tecnología de Latinoamérica, postergó su cierre para el 29 de noviembre

LA QUINTA EDICIÓN SUPERÓ LOS 5 MILLONES DE VISITANTES

Cuando Tecnópolis abrió sus puertas durante el receso invernal de julio, en su quinta edición bajo el lema «Futuro para siempre», ningún funcionario de los ministerios de Educación y de Ciencia y Tecnología podía imaginarse el éxito del público en esta quinta edición de la mayor muestra de la ciencia y la tecnología del continente latinoamericano, que obligó a las autoridades nacionales a postergar el cierre previsto en principio para el último día del pasado mes de octubre al próximo 29 de noviembre, en un evento visitado por más de 5 millones de personas.

 

Este año la muestra cuenta con varias novedades en relación a las anteriores ediciones, con especial énfasis en lo interactivo, el tocar, oler y subirse a los contenidos científicos y tecnológicos desplegados en el espacioso predio de 50 hectáreas del ex Batallón 601 de Villa Martelli, en el partido de Vicente López, se levanta la feria tecnológica que está abierta a todo el público con entrada gratuita, de miércoles a domingo, en el horario de 12 a 20. La versión 2015 privilegia los espacios interactivos y de exposición de los desarrollos y emprendimientos de ciencia y educación.

 

Una de las grandes novedades es el nuevo dinosaurio que recibe a los visitantes, el Titanosaurio, un fósil encontrado en septiembre del año pasado en la Patagonia argentina, es el más grande que se tenga registro hasta el momento y es una de las atracciones de la feria científica. Se trata de la réplica de un gran dinosaurio perteneciente a un grupo de grandes hervíboros, un género de dinosaurios saurópodos que habitaron nuestras tierras patagónicas a finales del período Cretácico, hace unos 70 millones de años. Desde este año, es el dinosaurio más grande que se ha presentado en uno de los espacios más populares y visitados por grandes y chicos, la Tierra de Dinos.

 

En la explanada central de entrada de la feria científica, junto a la impactante figura del saurópodo que puede verse desde la avenida General Paz, una réplica en tamaño real del satélite geoestacionario de comunicaciones Arsat-1, de planificación y construcción nacional, lanzado al espacio en octubre del año pasado, representa otra de las atracciones de la muestra y es una de las postales de la quinta edición de Tecnópolis. Dentro del predio, sobresale la figura del Coloso de la Energía, una  propuesta del Grupo Doma, una obra que cobra vida en una antena de alta tensión fabricada por el grupo industrial argentino Eling. La intervención artística «resignifica artísticamente la antena y la convierte en un robot gigantesco y multicolor que funciona como guardián y punto de referencia obligado de Tecnópolis. Con el Coloso de Energía, que se destaca por la noche a partir de un show de animaciones lumínicas que recorren su silueta, los artistas han logrado una intervención urbana a gran escala», según puede leerse en el sitio web oficial de la muestra.

 

La quinta versión de Tecnópolis incorpora una serie de novedades en relación a las anteriores ediciones. La pista de hielo, una rampa de nieve y un tobogán de agua, todo ello dentro del espacio diseñado por la provincia de Buenos Aires convoca a multitudes que desfilan por su interior para patinar, deslizarse y fabricar muñecos de nieve, en un evento que aglutina a niños de todo el país que participan en actividades recreativas que dejaron de ser para pocos, al menos, en el predio de Villa Martelli. La montaña de Newton, a cargo del Ministerio de Ciencia, es otra de las atracciones que permite comprender desde la experiencia los descubrimientos de Isaac Newton, un espacio que desafía todas las leyes de la física, en el que las percepciones engañan. Hágase la Luz es otra de las novedades de la muestra donde los visitantes pueden ver los colores de las sombras, distinguir los espectros presentes en las fuentes de iluminación o cambiar de perspetiva para «mirar» como lo hacen los animales.

 

La Plaza de la Memoria es un área para la reflexión y la memoria al aire libre con intervenciones del artista León Ferrari, que recorre algunas trágicas experiencias del país de la historia reciente. En el sitio web se explica que «la muestra refleja una reparación simbólica referida a hechos ocurridos en el mismo predio de Tecnópolis, donde funcionó un centro clandestino de detención y exterminio durante la última dictadura, y fue uno de los focos de la sublevación militar contra el gobierno de Raúl Alfonsín. Una invitación a poner en valor las políticas de garantía y ampliación de derechos impulsadas en la última década».

 

El Espacio de la Energía montado por YPF muestra una renovación en 2015, donde se encuentra una exhibición sobre el proceso de desarrollo de la energía, además de una imponente línea del tiempo que empieza miles de años antes de Cristo.

Según el sitio web, «esta exhibición interactiva relata en detalle el proceso completo del desarrollo de la energía en la Argentina, con tecnología de última generación y un cine vivencial multisensorial, se recorre la producción de los hidrocarburos: desde la formación y los métodos de extracción del petróleo y el gas, hasta los derivados de la refinación y sus usos en la vida cotidiana. Además, se explica en detalle Vaca Muerta, los recursos no convencionales y su importancia para el autoabastecimiento energético».

 

Arsat incorpora para la muestra de este año al reciente satélite Arsat-2 que exitosamente circunda el espacio, junto a la otra estrella, el Arsat-1 que fuera lanzado en 2014, en un espacio interactivo completamente dedicado al primer satélite de telecomunicaciones argentino, con un recorrido lúdico y educativo donde los chicos pueden jugar a construir un satélite, ponerlo en órbita y realizar las operaciones necesarias para transmitir señales de televisión digital a todo el país.

Acceso al Espacio es otro de los puntos que concentra el interés de los visitantes. Una extensa fila para ingresar a la principal atracción de este espacio que es la simulación del Centro de Control de Lanzamiento del proyecto espacial argentino Tronador II, «que permite participar de la secuencia de lanzamiento y de las decisiones que ingenieros y técnicos toman en Puerto Belgrano para llevar al espacio los satélites argentinos».

 

También, se difunde información sobre la CONAE y las actividades de seguimiento de las misiones al Espacio Profundo que realizan las agencias espaciales de Europa en Mendoza, y de China en Neuquén. Las cámaras de fotos y video de los paseantes se concentran en torno a la estrella del sector, el cohete argentino Tronador. En el sitio oficial se describe que es «un acercamiento al imponente proyecto Tronador II, la segunda etapa de uno de los primeros lanzadores de vehículos espaciales de Sudamérica que representa el futuro del plan espacial argentino, una invitación a contemplar la imponente réplica de la lanzadera desarrollada por la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales). El Tronador II, lanzado este año desde Puerto Belgrano, ubica al país entre las ocho naciones del mundo que cuentan con esta tecnología para poner sus satélites en órbita».

 

El Acuario es otro de los stands que conquista el interés de las multitudes que se llegan hasta Tecnópolis. Las principales especies de los distintos mares y ríos del mundo se encuentran en el renovado Acuario de Tecnópolis que este año presenta tres estanques con coloridos peces que habitan los arrecifes de coral. Una oportunidad para tomar conciencia de la importancia de este recurso que protege las costas y las especies acuáticas. Además, el tiburón de punta negra, pirañas, medusas, un pulpo y el increíble túnel de acrílico, desde donde se pueden ver peces como el pacú, el bagre amarillo, el dorado y el sábalo desde todos los ángulos.

 

Pampa Azul, Geología, Shinkal, Bichos, Paleontología, Antropología, Etnografía y Arqueología, Biocombustibles, Argentina Productiva, Yacimiento de Río Turbio, son algunos de los espacios que concentran la atención del público. Paka Paka es el punto de concentración de los niños con juegos, música y espectáculos al aire libre. Una singularidad presenta esta nueva edición de Tecnópolis como es la plaza de ajedrez gigante, Ajedrecear, para que tanto los niños y los adultos tengan un acercamiento novedoso a la práctica del popular juego-ciencia que conjuga intelecto, talento y estrategia. Una locomotora a vapor del año 1914 y el coche presidencial de 1910, pertenecientes al Museo Nacional Ferroviario, se exponen en el área de los ferrocarriles. A unos metros se encuentra la terminal del Tecnotren, que recorre de punta a punta toda la extensión del Parque del Bicentenario.

 

Clases al aire libre

 

Este año se superó la cifra del millón de visitantes entre alumnos y docentes de escuelas públicas de todo el país que recorrió Tecnópolis y participó de todas las propuestas educativas de la feria, en el marco de un proyecto pedagógico pensado para cada uno de los niveles de la enseñanza. Una de las marcas de la feria es el estacionamiento contiguo a la muestra con decenas de colectivos y combis identificados con los colores naranja y blanco correspondiente al área educativa. Contingentes de niños y niñas de diferentes edades recorren junto a sus maestros y profesores día a día el parque temático. Un dato que corroba la superación del objetivo que se fijó en 2011, que era de incluir a los estudiantes de todos los niveles de la enseñanza, de los 36 guías especializados, el proyecto Tecnópolis pasó a los 220 para atender a la cada vez más nutrida visita de escuelas y colegios.

 

Así, mientras en 2011 unos 90.000 alumnos recorrieron la feria «Presente mirando al futuro» tras los multitudinarios festejos del Bicentenario, un año después (2012) bajo el lema «Energía para transformar» 120.000 escolares se dieron cita. La del 2013, «El desafío del conocimiento», contó con la visita de 170.000 estudiantes. En la del año pasado, bajo el lema de «Un mundo por descubrir», 240.000 alumnos se dieron cita. Y, en la quinta edición, la de 2015, a la fecha 400.000 jóvenes caminaron por el amplio predio de Villa Martelli acercándose al arte, la ciencia y la tecnología en el marco de un modelo de país que requiere estimular la elección de carreras universitarias y terciarias relacionadas con esos saberes y conocimientos.

 

El Proyecto Tecnópolis, el área de la Dirección de Políticas Socioeducativas del Ministerio de Educación de la Nación, es un proyecto pedagógico planificado para cada nivel de enseñanza (inicial, primaria y secundaria) y pensado según la distancia de los visitantes, la provincia de Buenos Aires (media distancia) y resto del país (larga distancia). Los de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense se los incluyó como corta distancia. Cada grupo con su respectivo guía, tras la llegada a la Capital y alojamiento en hoteles del centro porteño, y la visita al casco histórico de la metrópoli. Fuera del proyecto, otro millón de estudiantes de todos los niveles de la educación pública recorrió con guías especializados algunos de los sectores y áreas temáticas de la muestra.

 

2011, el inicio de una aventura

 

La muestra se pensó como cierre de los multitudinarios festejos del Bicentenario realizados en 2010.

 

Así, la primera muestra se estructuró bajo el lema «Presente mirando al futuro», la feria Tecnópolis se organizó en cinco áreas temáticas, representada por los cuatro elementos (Agua, Tierra, Aire y Fuego) y la Imaginación. Cada área se pensó para mostrar los desarrollos alcanzados en las distintas zonas temáticas de la ciencia y la tecnología, en tanto que el continente Imaginación es un espacio reservado a la difusión de los proyectos que se ejecutan con vistas al futuro.

 

El éxito de la feria, instalada como la gran muestra de ciencia, arte y tecnología de todos los argentinos, está dado por el número de visitantes en estos 5 años, más de 19 millones y medio de personas de todas las edades se han acercado hasta Tecnópolis. «Una celebración anual que revaloriza nuestra historia, celebra el presente y apuesta al futuro». Un éxito de público que prácticamente pasa desapercibido en las pantallas, los micrófonos y las páginas de la mayoría de los grandes medios de comunicación, quienes directamente ignoran este evento de la educación, el arte, la ciencia y la tecnología nacional. Tecnópolis, desde Villa Martelli, se instala como la mayor muestra de arte, ciencia y tecnología de América Latina que abre sus puertas por quinto año consecutivo y que invita a los visitantes a jugar, a participar, a experimentar, a transformar y a sorprenderse, en una invitación a ser parte del futuro. El lema de la muestra es «Tecnópolis, futuro para siempre».

 

Claudio Morales*

 

*Periodista. Corresponsal, Colaborador y Productor Periodístico de medios de comunicación argentinos y del exterior. Director fundador del Grupo Pasteur, primer colectivo multimedia cultural-educativo juvenil de la Argentina.

 

 

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