La Justicia encontró al portero responsable de los delitos de femicidio agravado y abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa agravado.
Durante la lectura, Mangeri mantuvo la mirada en el juez. Tras escuchar la pena que se le imponía, Jimena Aduriz y Franklin Rawson rompieron en llanto y se abrazaron a los familiares que estaban en la sala. La familia de Angeles fue aplaudida tras la lectura del fallo.
Terminada la lectura, la sala fue desalojada. En los pasillos de los Tribunales hubo aplausos para Pablo Lanusse, el abogado de la familia de Angeles. Además había representantes de las Madres del Dolor y vecinos del edificio de Ravignani, donde vivía Angeles, que vinieron a acompañar a la familia de la víctima.
A los fotógrafos se les permitió ingresar durante unos minutos para tomar imágenes. Mientras las cámaras lo apuntaban, Mangeri mantenía la cabeza en alto, sin bajar la vista, como sí lo había hecho en otras ocasiones.
La audiencia comenzó a las 9.58 cuando Fernando Ramírez, presidente del Tribunal Oral le dio la palabra a Adrián Tenca, abogado de Mangeri. El defensor reiteró la inocencia de Mangeri y le pidió al Tribunal que dicte sentencia “sin prejuicios”. A las 10.10 el juez Ramírez le dio a Mangeri la oportunidad de decir las últimas palabras antes de la sentencia, a lo que este respondió: “Simplemente volver a declarar mi inocencia. Soy inocente. No tuve ni tengo nada que ver con la muerte de Mumi”. Cuando se refirió a Angeles por su apodo, las miradas de Franklin Rawson y Jimena Arduriz, padres de la víctima, se clavaron en Mangeri.
Segundos después, el juez anunció que la sentencia se daría a conocer a las 15.30. Afuera aguardaban familiares de Mangeri, aunque no se la vio a su mujer, Diana Saetone, en los pasillos.
