EN LA AVENIDA SAN MARTÍN. La Metropolitana entregó botones antipánico a comerciantes

En el salón de eventos de la confitería La Cumbre, ubicada en la avenida San Martín 2391, del barrio de La Paternal, se realizó un acto durante el cual autoridades de la Policía Metropolitana procedieron a entregar botones antipánico a comerciantes locales.

Asistieron el jefe de la Superintendencia de Comunicaciones de la Policía Metropolitana, Eduardo Martino; el comisionado de la Comisaría de la Comuna 15, Carlos Del Vitto; la subcomisionada Paula Pérez Fuentes; los secretarios de Organización y de Relaciones Institucionales y Seguridad de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires –FECOBA-, Mariano Tarruella y José Asenjo, respectivamente; la secretaria general de la Asociación de Comerciantes, Industriales, Profesionales y Emprendedores de la Avenida San Martín y Adyacencias, Gladys Alanis; el presidente del Centro Comercial de Villa del Parque, Rogelio González; la directora general de Suministros de la Policía Metropolitana, Genoveva Ferrero; otros funcionarios policiales, comerciantes y vecinos.

“Venimos a entregarles dispositivos y a pedirles que no sólo los usen ustedes sino que también nos ayuden a ayudar a otros”, expresó en primer término Ferrero, quien informó que la entrega se hacía en virtud de un convenio firmado oportunamente entre la institución policial y FECOBA.

Seguidamente se proyectó un video explicativo, en el cual se especificó que el botón antipánico es un dispositivo electrónico de seguridad conectado a la central de monitoreo de alarmas de la Policía Metropolitana, y que se trata de un recurso efectivo para la prevención de delitos y emergencias médicas y civiles.

Se hizo saber asimismo que está dirigido a víctimas de violencia de género, adultos mayores de 65 años, comercios, inmobiliarias, locales gastronómicos, clubes de barrio, centros de jubilados, asociaciones civiles, escuelas, agencias de protección escolar, espacios verdes, encargados de edificios y toda persona en situación de vulnerabilidad, y que resulta de utilidad en casos de violencia de género, emergencias médicas y civiles y ante situaciones de inseguridad que se puedan presentar en el barrio.

Según se informó, la señal de alarma es recibida en el centro de monitoreo, donde se identifica el nombre de la víctima y su geoposición, y un operador toma contacto con ella; en el caso de que la persona no pueda hablar, el dispositivo graba el sonido ambiente y así el operador podrá derivar el caso a la  Policía Metropolitana, SAME o Emergencia Civil; quien asista al lugar ayudará de inmediato a la víctima.

Se explicó por último que “todo el proceso es grabado para asegurar la eficiencia y transparencia del servicio, y en caso de necesidad podrá utilizarse ante la Justicia”.

A continuación, el superintendente Martino ofreció una pormenorizada explicación del dispositivo y de su uso. “Nos costó casi un año seleccionar este equipo, hemos visto todo tipo de tecnologías y creo que es el más completo que hay en el mercado”, refirió.

Dijo después que el dispositivo “trabaja sobre tecnología 3G, un sistema que permite transmisión de datos y transmisión de voz a través de una comunicación de ida y vuelta como cualquier celular” y que “a través de los datos lo primero que hace, cuando se aprieta el botón, es identificar al usuario, y en segunda instancia va a marcar el geoposicionamiento, nos va a decir dónde está”.

En cuanto a la central de alarma, precisó que “se va a dedicar a escuchar, no va a preguntar nada porque el personal está entrenado para eso” y que cuenta asimismo con psicólogas “para atender casos de violencia de género y de la tercera edad”.

Señaló por otra parte que “la comunicación con la central no se corta hasta que el recurso solicitado no llega al lugar” y ejemplificó: “Hasta que no llega el patrullero y nos comunicamos con el oficial a cargo que nos dice que la persona está bien o, si se pide una ambulancia, hasta que no hablamos con el médico y nos dice que la persona que apretó el botón está en salvaguarda, no cortamos la comunicación”.

Después de muchas otras precisiones, aclaró: “Nosotros no entregamos ningún botón antipánico si no estamos treinta minutos, cuarenta minutos, o el tiempo que sea necesario, explicando cada cosa que entendemos que es importante, y respondiendo cualquier pregunta que nos quieran hacer”.

En ese último sentido se desarrolló el siguiente tramo de la reunión, tras lo cual habló Asenjo, quien destacó el compromiso asumido por quienes impulsan la iniciativa, en la que “se viene trabajando hace tres años en todos los barrios”.

Y enfatizó: “Somos comerciantes iguales a ustedes, yo vengo de atender mi negocio, pero también quiero vivir mejor, y les pido a los que asuman este compromiso que lo hagan pensando en el otro y no en sí mismos”.

En otro orden de cosas, observó que “la comisaría de la comuna abarca muchos barrios y todavía no tiene personal para ocuparse de todo, pero lo bueno es que tiene voluntad, y a veces con la voluntad se llega mucho más que disponiendo de un montón de gente”.

Instó luego a los comerciantes a “sumarse para recuperar lo que  algunos de nosotros, que ya somos grandes, vivimos cuando éramos chicos”.

A su vez, Tarruella manifestó: “Para nosotros es un orgullo darles valor a los acuerdos que hemos firmado oportunamente con la Policía Metropolitana, ya hay más de veinte entregas de botones antipánico en distintos centros comerciales de la ciudad”.

Finalmente, los comerciantes beneficiados recibieron los dispositivos correspondientes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *