La diputada nacional por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, encabezó un desayuno durante el día de la Mujer, a quienes homenajeó con unas palabras. Asistieron al encuentro alrededor de 50 personas en la Confitería Pablos, ubicada frente a Plaza Arenales. Esta reunión fue organizada por Carolina Maccione, representante de la Coalición Cívica en la Comuna 11, quien presentó a los dos expositores, que fueron Maximiliano Ferraro y la ex candidata a presidenta. Fernando Sánchez , Jefe de Bloque de diputados por la Ciudad de Buenos Aires, también estuvo presente.
Maximiliano Ferraro, legislador de la ciudad de Buenos Aires por la Coalición Cívica, recalcó el desafío para este año, es el de afrontar las elecciones legislativas: “Acompañamos la candidatura de Lilita Carrió como diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires para el período 2013- 2017. Este tipo de encuentros nos sirve mucho, para salir del microclima donde está la política, y tener un ida y vuelta con cada uno de ustedes”.
Luego, tomó la palabra la diputada nacional por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien comenzó su alocución señalando que “a los que no tenemos miedo, el sistema nos excluyó diciendo que Lilita está loca, y yo les digo que estoy locamente cuerda”. Con respecto al acto de la apertura de las sesiones ordinarias presidido por la presidenta Cristina Fernández la dirigente política afirmó que “Era un acto típico del fascismo de 1940 en Italia. La única diferencia era que los chicos, en vez de estar vestidos de milicia, estaban de remera. No era un acto republicano, ya que excluye a todos salvo a los opositores aplaudidores. El oficialismo construye un escenario del bien, angelizan a los corruptos y ponen limpitos a los violentos, en su lógica de amigo- enemigo. Los fascismos son populares, porque se basan en la demagogia de las masas, y suponen mucho dinero y persecución a aquellos que quieren república.
También hizo hincapié en las elecciones legislativas: “No hay posibilidades de que el oficialismo pierda la mayoría que hoy tiene en la Cámara de diputados y senadores, ya que la oposición renueva la mejor elección, que es la de 2009. Y el gobierno renueva la peor elección que es la del kirchnerismo en el mismo año. Somos muy pocos los que podemos garantizar que no nos van a comprar. Es necesario que el Frente para la Victoria no llegue a los dos tercios de las cámaras por dos cosas: no sólo por la reelección, sino también por la eventual destitución de la Corte, porque la presidenta va por la Justicia, este es el mayor peligro”.
Y agregó que “La perseverancia es la mejor arma contra este tipo de regímenes, por lo tanto el secreto es no cansarse nunca, aunque te quieran mandar al psiquiàtrico, meterte presa o ganarte por cansancio. Debemos fisurar el muro hasta que se desmorone. El poder en la Argentina trabaja con nuestra falta de perseverancia. Tenemos que tener un compromiso del cuerpo con la conciencia personal, no importa que el poder ningunee. Debemos participar. Muchas cosas suceden por nuestra indiferencia”.
En el epilogo del encuentro, Carrió respondió algunas preguntas que hicieron los asistentes con respecto a la ciudad de Buenos Aires. Remarcó que Capital Federal se encuentra muy sucia y en muchas zonas, como Recoleta, se percibe un olor nauseabundo. “No podés tener aspiraciones a presidente si no se puede ni mantener limpia la Ciudad de Buenos Aires”.
También respondió inquietudes sobre el tema del acuerdo con Irán, y opinó que “Entregaron al pueblo. El gobierno no se puso en el lugar del otro, en el dolor que pueden sentir las víctimas. Timerman cambió mucho desde que asumió como canciller. Algunas personas cambian cuando ocupan cargos. Hoy vemos en los diarios que el origen del acuerdo con Irán es económico», y acotó que «cuando las razones de la falta de justicia son económicas, todo es mucho más grave». En ese sentido dijo que «hay dos personas que son las grandes responsables del encubrimiento de los atentados: Carlos Corach y Héctor Timerman».
Al final del encuentro, hizo alusión al estado actual de los medios de comunicación: “Son muy pocos los independientes y los que hay están ahogados. De a poco los van acorralando. Este tipo de regímenes hacen de los medios de difusión un componente clave para que haya un solo relato. Clarín es lo único que queda, es la última batalla”.
Felipe Barreiros
