
La iglesia anglicana está en la Argentina desde el comienzo de nuestra nación.
En el barrio de Villa Devoto, a principios del siglo XX había una incipiente comunidad británica, factor que llevó a construir un templo en 1912. En sus orígenes , esta iglesia se llamó Villa Devoto Anglican Church Hall. Actualmente, se realizan muchas tareas comunitarias.
Estuvieron presentes representantes de la Asociación de Comerciantes de Monte Castro, Devoto Oeste, Devoto Norte, Comisaría 45, Colegio Nuestra Señora del Misericordia, colegio Luis Pasteur, Cooperadora del Hospital Zubizarreta, Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto, Rotary Club de Villa Devoto y los medios periodísticos barriales, entre otras instituciones.
Entre las actividades que brinda la iglesia, se encuentran la danza litúrgica, un taller literario, un taller de costura creativa. También se practican estudios bíblicos semanales en grupos pequeños, celebraciones cada domingo con música contemporánea y predicación de la Biblia con aplicación al tiempo presente, Campamentos especiales, encuentros y formación para niños y adolescentes y Consejería matrimonial y familiar.
Esta iglesia, a través del pastor Agustín Marsal, intenta aplicar las doctrinas religiosas al tiempo presente, en el contexto de al realidad actual. Se trata de adaptar las predicaciones de la Biblia a la realidad social y cultural. Esta parroquia también funciona como un espacio de contención para que aquellas personas que sufrieron problemas familiares, afectivos. “Tratamos de brindarle ánimo , esperanza y fé a aquellas personas que lo necesitan”.
El pastor Agustín Marsal se refirió en su discurso a los grandes cambios que sufrió la humanidad durante los siglos XX y XXI. El párroco hizo hincapié en que la sociedad , y dentro de ella la iglesia, debe adaptarse a esas transformaciones. Remarcó que la iglesia ayuda a resaltar los valores humanos como la verdad, el amor, la solidaridad. “La iglesia debería iluminar a la sociedad con estos valores, pero muchas veces nos hemos encerrado en nuestros templos El cristianismo, muchas veces, se encerró en sus propias paredes y esto no debe pasar. Debemos pedir perdón por todo lo que no pudimos transmitirle a la sociedad” aseguró Marsal .
Al final del acto, se entregó una planilla para que cada persona responda cómo conoció la parroquia, y si les gustaría participar y recibir información acerca de las actividades y cursos que allí se desarrollan, con el objetivo de abrirse a las problemáticas del barrio, así como también buscar más adherentes. También se entregó a los concurrentes el Nuevo Testamento, traducido en el lenguaje actual.