Los presos alojados en el Complejo Penitenciario Federal de la ciudad de Buenos Aires se manifestaron en contra a la reforma de la ley 24660, iniciativa que busca regular las salidas transitorias en imputados por delitos de homicidio, de índole sexual y robo con armas. Un hecho similar sucedió en diciembre del año pasado, cuando la Cámara de Diputados de la Nación dio medio sanción al proyecto.
Vecinos de la cárcel informaron que los incidentes comenzaron alrededor de las cinco de la mañana, cuando los reclusos comenzaron a hacer ruidos con cacerolas y demás objetos en las ventanas para llamar la atención acompañados del grito «No a la reforma de la ley 24660». Los internos del penal iniciaron también una huelga de hambre y encendieron focos de fuego.
La protesta también se dio también en otros penales federales, pero la del penal de Devoto, situado en Bermúdez 2651, por la tarde se había intensificado. Los internos de los pabellones 5 y 6 comenzaron a quemar las banderas que colgaban de las ventanas y desde la parte baja del penal se veían salir columnas de humo.
El ministro de justicia Germán Garavano califico de insólita la protesta del penal de devoto, ya que señaló que la ley, que ya tiene media sanción en el senado, no se aplicaría para reclusos con condena efectiva, sino para aquellos que sean condenados a partir de la sanción y promulgación definitiva de la ley puesto que no tiene carácter retroactivo. El funcionario vinculó esta protesta a una movida de batallón militante y el CUD, Centro Universitario Devoto, afirmando que se esta manejando en términos de agitación política.
