“Intentamos que los chicos estén en un ámbito seguro y no en la calle”

La Rayuela dialogó con José Luis Abecián, quien  fue presidente del club Kimberley, y actualmente continúa en la  comisión directiva, pero ahora en carácter de vocal.

Se encarga de la parte administrativa del club y de aquello que requiera la preocupación de los socios.

 

El club Kimberley, nombre de origen inglés, es uno de los  más antiguos de Buenos Aires, fundado el 4 de agosto de 1906 por la familia Pianaroli , que antes habían hecho lo mismo con Platense.  Kimberley es uno de los clubes fundadores de la Asociación del Futbol Argentino, y una de las pocas instituciones  que no tiene endeudamiento.

Abecián aseguró que “el  club es un patrimonio social de la comunidad. Nosotros nos criamos  en el club. Este es nuestro segundo hogar. No es fácil en estos momentos, donde hay un cambio cultural en la sociedad”.

 

Actualmente Kimberley milita en la Primera A de futsal, junto a grandes equipos como Boca y River, y hace de local en Argentinos Juniors por sus dimensiones.    La actividad de la comisión es totalmente ad honorem: el club sólo maneja una pequeña caja, que apenas alcanza para el mantenimiento.   Históricamente la gente del barrio se identificó con el club. Todos los que trabajan allí comparten el mismo sentimiento. La Comisión Directiva recibe subsidios por parte del Gobierno de la Ciudad sólo cuando hay que  llevar adelante una obra, pero esta ayuda no se da regularmente, sólo en situaciones particulares como las mencionadas anteriormente, que están ligadas al techo de la cancha, a la pintura. Cualquier benefactor de la institución supera ampliamente la suma que brinda el Gobierno de la Ciudad

 

“Hoy en día se está perdiendo un poco la identificación social del club con el barrio, además que hay una gran cantidad de entidades en la zona. Tratamos de contener a los chicos, que jueguen, que estén en un ámbito seguro y no en la calle, con los peligros que ello conlleva. Nosotros en la comisión somos once personas, las comisiones directivas surgen por que inquietudes de  los socios, que eligen un grupo de representantes. Es muy difícil encontrar personas que puedan superar sus actividades o problemas personales para dedicarle tiempo al club. Cuando tenia doce años, jugaba acá al futbol. Es un lugar donde no se viene a hacer negocios, se viene a ayudar, participar. Cuando inspeccionan al club y hay que hacer alguna obra, allí recibimos algún subsidio del Gobierno de la Ciudad. Acá no hay actividad política”.

 

Abecián agregó que “Al club lo levantamos  nosotros. En una época aquí se organizaban bailes, peñas y carnavales, donde concurrían 200 o 300 personas, esto fue entre los `70 y los `80, había grandes grupos familiares. El club tiene una porción de tierra muy importante. Antes había una cancha de bochas y la cancha estaba totalmente descubierta, que luego se techó a través de la colaboración de socios y la realización de eventos. Por acá pasaron jugadores como Esteban Cambiasso, Lalo Maradona, Carlos Fren, quien  es nieto de uno de los fundadores del club”.

 

Muchas escuelas de la zona practican gimnasia aquí, como el Colegio Blanco Encalada y la escuela España.  “Tenemos vecinos que le molestan la existencia del club. El día que hay partido no tienen lugar para estacionar los coches, ese es su principal problema. O también hay gritos o pelotazos los días de partido. A la gente del barrio no le gusta ver mucho movimiento por el tema de la seguridad”, aseveró Abecián.

 

Kimberley también cumple una función social como club: se le brinda comida  a muchos chicos que no son del barrio. La idea es que  la entidad siga creciendo, el proyecto  hacer una pileta y otra cancha auxiliar. Para ello, se deben  superar las restricciones de las condiciones edilicias que tiene el barrio. Se intenta captar la mayor cantidad de chicos posibles.

 

Otra de las actividades que se desarrolla en Kimberley es  patín artístico, aquí se hicieron representaciones como Las mil y una  noche, Drácula. Con pocos recursos , se ha logrado hacer espectáculos de primerísima linea. “Nosotros ponemos mucho amor en esto. También se practica taekwondo. Acá hacemos un trabajo colaborativo, no hay egoísmo individual, bienvenido aquel que venga para sumar. Todos nos comprometemos frente a un problema. Nosotros estamos tratando de hacer frente al gran cambio social, hoy los jóvenes tienen muchas exigencias sociales, y no hay tiempo como para venir a un club de barrio. Nosotros defendemos los intereses del club, acá no hay intereses personales. Para crecer, necesitamos el aporte de benefactores”.

 

Finalmente, Abecián añadió que “Estamos luchando con los permisos en el CGP (Centro de Gestión y Participación) – hoy llamadas UAC- para que nos permitan construir adelante. Nuestra idea es agrandar la cancha para poder ser locales acá en al categorías de futsal.  No podemos seguir adelante sin el apoyo de nuestros vecinos”.

 

Felipe Barreiros

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