En la subasta de los bienes del ídolo, nadie se mostró interesado en abonar los 900 mil dólares de base que tenía la propiedad de calle Cantilo.
En sus paredes se guardan anécdotas y escenas de la vida cotidiana de una de las familias más importantes del país. Sus habitaciones sirvieron de refugio del mayor ídolo del país, reconocido en todo el mundo. Y sumado a su historia, es un bello chalet con dos plantas, parque y pileta. Sin embargo, no hubo ningún comprador interesado en adquirirla.
Se trata de la emblemática casa de Diego Armando Maradona en Villa Devoto, cuya subasta quedó desierta en el remate de parte de los bienes del excapitán de la Selección Argentina realizado el último domingo 19 de diciembre.
Para los devotenses, la expectativa era amplia, dado que la casona, situada en Cantilo 4575, habia sido adquirida por Diego en los años 80, previo a su ida a Barcelona. En adelante, no había vuelto a ser su residencia oficial, pero en todo el tiempo posterior, en el que el “10” alcanzó la gloria, fue la vivienda familiar y el punto de encuentro de los Maradona.
El fallecimiento de Doña Tota en 2011 y de Don Diego en 2016, sumado al del propio Diego Armando en 2020, provocó el fin de una era para la propiedad, que luego de un tiempo en que fue ocupada por un familiar, estaba en desuso durante los últimos años. Durante los años 80, con el futbolista en actividad, era su punto de refugio cuando regresaba al país para las Fiestas, y es recordada la presencia de miles de personas cuando volvió al hogar luego de la consagración en México 1986.
Por eso, cuando se la incluyó en la lista de 87 bienes a subastar en el remate online y de alcance internacional organizado por la firma Adrián Mercado, hubo atención por saber qué sería del futuro de la histórica vivienda. La empresa había fijado como precio base 900 mil dólares para comprarla. Pero ninguno de los inscriptos mostró interés en poner ese dinero y adquirirla, de manera que quedó desierta su venta y se mantendrá el dominio de los herederos de Diego Maradona.
En rigor, la situación de la vivienda fue la misma que tuvieron otros de los bienes más exclusivos que se habían puesto en oferta. Otro departamento, de dos ambientes y ubicado en Mar del Plata, dos BMW y un multiplaza Hyundai, tampoco tuvieron compradores que mostraran interés en abonar el precio base.
Lo más destacado del remate estuvo en un juego de sapo que Maradona había utilizado en su paso por Dubai, y fue adquirido a 1.700 dólares, octuplicando la oferta inicial. La lista de ventas incluye asimismo una camiseta Macron del Napoli Nº 10 (por la que se pagaron 1.500 dólares) y una camiseta argentina XL Nº 10 «DIEGO» (vendida a 1.300 dólares).
Por fuera del fútbol, se vendió una gorra tricolor que había sido entregada por Nicolás Maduro y Diego utilizó en su último paso por Gimnasia; el cuadro «Entre Fiorito y el cielo», un óleo de 1,70cm x 1,70cm, realizado por la artista Lu Sedova, y que lució en su última morada de la localidad de Bradsen y un cuadro que lo mostraba junto a Fidel Castro.
El remate duró tres horas. Participaron 1.500 personas interesadas por adquirir los productos, que previamente habían abonado un monto en pesos o dólares, dependiendo su ubicación. Además de compatriotas argentinos, participó gente de México, Estados Unidos, España, Inglaterra, Alemania, Colombia, Venezuela, Bélgica, Dubái y Brasil. En paralelo hubo más de 100 espectadores que, sin deseo de compra, abonaron una entrada para participar del evento virtual.
Fueron adquiridos por todo el remate unos 26 mil dólares, que serán repartidos entre los herederos.
Por Mateo Lazcano
