Biblioteca Antonio Devoto, ícono cultural

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Emplazada en la calle Bahía Blanca, en uno de los laterales de la Plaza Arenales, se encuentra la Biblioteca Antonio Devoto. Sus columnas y sus grandes dimensiones producen un efecto de majestuosidad. Una indagación sobre el vínculo de la gente con la misma en tiempos de predominio digital y su permanencia en el recuerdo de los visitantes.

Según apunta uno de los investigadores del barrio, el ingeniero Tosi, transcurría el mes de mayo de 1938 y la Biblioteca Antonio Devoto, abría sus puertas luego de más de 20 años de finalizada su construcción. Todavía se conserva en su frontis superior la leyenda Institución Antonio Devoto Biblioteca Pública, tal cual había sido la decisión de la Sucesión de Elina Pombo de Devoto. Nació como Biblioteca Estudiantil Nro 1 del Consejo Nacional de Educación. En la actualidad pertenece al Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, compartiendo el edificio con oficinas del Distrito Escolar nro 17 para Escuelas primarias.

Durante un tiempo fue directora Angélica Rojas de Álvarez, la hermana de Ricardo Rojas, quien fuera rector de la Universidad de Buenos Aires. Una de las plazoletas del boulevard de la calle Chivilcoy hace honor al nombre de la Sra. Angélica Rojas. También pasó por sus puertas, el hijo de Roberto Arlt. Algunas anécdotas contadas por sus compañeros: se dice que era muy elegante y que tenía la costumbre de tomar el infaltable té de las cinco.

Desde aquellos años la institución ha visto pasar por sus salas de lectura de techos altos abovedados, a generaciones de devotenses y personas provenientes de diferentes puntos de la ciudad. Lo majestuoso de su arquitectura lo corrobora una lectora, la señora Angélica. Ella es peruana, hace 20 años vive en Devoto y cuenta que pasaba pero no se animaba a entrar. Una fotografía de época: en la sala de lectura, una bibliotecaria subida a una escalera con un delantal azul mientras los alumnos de los colegios del barrio lucen concentrados en alguna tarea.

La biblioteca forma parte de una red de bibliotecas públicas, lo cual permite, siendo socio de la misma acceder al servicio de préstamo a domicilio consultando el catálogo en línea. La biblioteca está funcionando en el contexto de la pandemia con un protocolo de turnos solicitados por vía telefónica. En ese sentido, una lectora se acerca y señala: Es un apostolado lo que están haciendo. Y esa expresión cobra relevancia en un barrio donde hay una presencia notable de instituciones religiosas. Tal vez pueda verse en esta situación, una idea del bibliotecario como evangelizando en pos de un cierto tipo de hábito: el de la lectura. Y cuando logra la “conversión” de la persona, genera fieles: los propios lectores que han pasado por la biblioteca.

Respecto a la visibilidad de la Biblioteca hay que remarcar que mucha gente desconoce que es un servicio gratuito. Es interesante ahondar en su fondo bibliográfico de orientación generalista. Allí podemos recorrer los fastuosos tomos de la Espasa Calpe, el diccionario literario Bompiani.

La Biblioteca cuenta con un anexo infantil al cual muchos padres y madres se acercan con sus hjjos. En su momento era el hall de entrada a la biblioteca, luego la puerta de ingreso se cambio por la que está en el ingreso al patio descubierto.

Hace algunos años el escritor argentino Fogwill participó de un programa emitido en Canal Encuentro en el que en la sala de la biblioteca se realizó un taller de escritura. También se recuerda el evento La Bibliotecque, desarrollado en la sala de lectura de la Biblioteca Devoto, como parte del Festival Internacional de Buenos Aires. En dicho evento, un grupo de personas representaba un “libro parlante”. Vale decir, el público asistente a dicho evento, antes de ingresar a la biblioteca, seleccionaba del “catálogo” una “libro parlante”: una persona que lucía una remera con el título del “libro” y que le narraba una historia. Hay que recordar además, las Jornadas de salud brindadas por el Hospital Zubizarreta así como las charlas y conferencias de la Junta de Estudios históricos de Villa Devoto.

Con el fin de fomentar el uso de la biblioteca y su visualización se llevarán a cabo una serie de propuestas durante los próximos meses. Una de las iniciativas es el libro móvil para fomentar las editoriales argentinas y la asociación a la biblioteca. Además se dispone de una biblio bici que rondará la Plaza Arenales informado acerca de la posibilidad de asociarse. Recuerda a un carro de los antiguos para vender helados pero no hay nada frío en su interior: novelas y cuentos.

Otro servicio que se implementó en el contexto de la pandemia dando buenos resultados es el de los libros Puerta a puerta. Orientado a personas mayores, una camioneta les alcanza un libro y luego al mes se los pasa a retirar.

Se está llevando a cabo una readecuación del patio de la Biblioteca con postas para dispositivos digitales brindando conectividad, sirviendo como espacio para trabajo colaborativo y charlas. Habrá actividades de aforo reducido (cine) y pensado para los jóvenes habrá eventos de freestyle.

La lectura en  tiempos digitales

La biblioteca busca adaptarse a las nuevas tecnologías mediante el servicio de asociación digital, simplificándose la modalidad. Se lo puede hacer desde la página de bibliotecas, y allí se solicita scaneado el documento y un servicio que luego pueden presentar en la biblioteca la captura de pantalla con la credencial que se le envío por correo.

Hoy es una postal común observar a las personas que miran sus pantallas de celular. A todo esto el confinamiento vino a aumentar ese hábito.

En la sala de lectura los lectores encuentran un lugar propicio para el estudio. Hay que decir que la sala cuenta, además de una sala silenciosa, con un espacio parlante, bajo la supervisión de los bibliotecarios.

Para concluir, podemos decir que la Biblioteca perdura en el tiempo, como un espacio en el que se promueven  los hábitos de lectura. En su adaptación a los nuevos tiempos tecnológicos, continua en su afán de convertir a las personas en lectores. En algunos casos, requiere que la persona franquee el sentimiento que genera su arquitectura imponente, para sentir, al fin, que forma parte de su sentido de pertenencia, como una puerta de ingreso al barrio.

 

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