Reapertura de bares y restaurantes porteños

flexibilizacion

Desde el lunes 31 de agosto los locales de gastronomía de la Ciudad de Buenos Aires abrieron sus puertas para reanudar el servicio con mesas al aire libre. Esto se realizará bajo un protocolo en el que “no podrá haber servicio alguno en los salones internos, que la distancia entre personas deberá ser de al menos 1.5 metros y que habrá que llevar al mínimo posible la convivencia simultánea en un mismo espacio físico”.

Para esto, los dueños de los establecimientos primero deberán validar una propuesta de reapertura en la sede comunal correspondiente al barrio en que se encuentra el local. Allí se detallará cómo llevaran a cabo la apertura con las medidas pertinentes.

En las mesas, que deberán ser sanitizadas luego de cada cambio de cliente, podrán sentarse un máximo de cuatro comensales. En aquellos establecimientos que cuenten con terraza o patio interno, sin acceso directo desde la calle, se deberá demarcar un pasillo libre de objetos que contemple ambos sentidos de circulación, en el que se requerirá «evitar la permanencia de personas».

Tanto los clientes como el personal deberán utilizar el tapabocas en todo momento, así como también habrá un punto de higiene con alcohol en gel en cada uno de los espacios abiertos.

Además, se hará hincapié en la salud del personal, es por eso que los dueños de los locales deberán garantizar la permanente «reposición de elementos de protección personal y kits de desinfección húmeda: agua, detergente y una solución de lavandina de uso comercial con agua». Los trabajadores no podrán usar el transporte público dado que está reservado para el personal esencial.

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