El Ministerio de Educación de la Ciudad anunció un acuerdo paritario con quince de los diecisiete gremios docentes que aquí funcionan, según el cual se establece un aumento salarial del 21,5 % para el año en curso. No aceptaron la propuesta UTE y Ademys.
La nombrada dependencia, a cuyo frente se halla actualmente Soledad Acuña, dio a conocer declaraciones del subsecretario de Carrera Docente, Javier Tarulla, quien precisó que “un joven docente que se recibe con 23 años y toma un cargo en una escuela de jornada completa tendrá un salario inicial de 28.400 pesos en mano a partir de agosto”.
El funcionario comunicó además la incorporación de la jerarquización directiva y explicó que “en la ciudad la pirámide jerárquica estaba achatada, un director ganaba algo más que un docente, y eso generaba incentivos errados”.
Y anunció: “Todas las conducciones (los cargos de director, maestro secretario, regente) tendrán un adicional de hasta un 22 % de aumento, lo que representará un salario de alrededor de 50.000 para un directivo, en septiembre”.
Por otra parte, expresó: “Estamos muy conformes, podemos decir que concluyó un proceso de negociación paritaria 2017 que fue largo, pero que nos ayudó a ofrecer un incremento general”.
Así, recordó que en marzo último presentaron “una propuesta que implicaba un 10 % a cuenta” mientras seguían “conversando las condiciones laborales generales y de paritarias”, y especificó que “ese 10 llevaba el cargo efectivo a 13.000 pesos, o sea que el docente que menos cobraba pasó a cobrar en marzo 13.000 por turno, por cargo, o 26.000 por dos turnos (jornada completa), era el sueldo del que recién se iniciaba y no tenía antigüedad”.
Y agregó: “También habíamos establecido que ese 10, en agosto, se elevara a un 18, o sea un 10 en marzo, un 8 en agosto, más algunas subas que complementaban algunos cargos. En julio nos volvimos a reunir con los docentes e hicimos una propuesta que fue llevar en el mes de agosto ese 8 % en un 21 % y medio y además, en los meses de noviembre, diciembre y enero sumas adicionales por sobre el 21 y medio, que lo que hacen es conformar un salario aún más alto”.
Puso de relieve que “cada actualización salarial impacta directamente en los jubilados” y que “este año, en especial, ha impactado desde el primer momento el beneficio por la manera en cómo se aumentaron los módulos salariales, contra otros años que tenían que esperar hasta fin de año para percibir el aumento”.
Por otro lado el funcionario, en declaraciones radiales, manifestó: “Estamos muy conformes porque en estos días hemos recibido las últimas notas de aceptación de la propuesta que les hicimos el 13 de julio pasado a los diecisiete sindicatos de la ciudad de Buenos Aires, así que en este sentido creemos que podemos dar por finalizada la negociación”.
Puntualizó que “de los diecisiete, quince han enviado notas de aceptación, lo cual significa el 85 % de la representación docente de la ciudad”.
Admitió que Ademys no aceptó, y observó que “es un sindicato que habitualmente no acepta”. Consideró que “en términos de representatividad es un sindicato obviamente legítimo y que está sentado en la paritaria, pero tiene una representación muy minoritaria”.
Especificó asimismo que “el otro sindicato que no ha mandado la aceptación es UTE, que en términos generales tiene una importante cantidad de afiliados”, pero destacó que “el resto de los sindicatos, como por ejemplo la UDA, que es uno de los principales de la ciudad e incluso participa en la paritaria nacional, han aceptado”.
En ese sentido, dijo entender “las razones de UTE y Ademys”, y explicó que “son dos sindicatos que están en la CTA y que tienen una postura política”. Estimó que “son decisiones institucionales que tienen otro tipo de posicionamiento político” y subrayó: “Lo respetamos pero no lo compartimos, porque creemos que la educación tiene que estar por encima de todo”.
Con respecto a las negociaciones que llevaron al acuerdo, refirió: “Habitualmente se hacen de otra manera, pero esta vez queríamos compensar el aumento de precios generalizado durante todo el año”.
En cuanto a los descuentos por los días de paro, remarcó que “en la ciudad de Buenos Aires, día que no se trabaja, día que no se paga” y aseguró: “Esto ha sido así, por lo menos desde que estamos en el oficialismo, y en eso no hemos cambiado”.
Haydée Breslav, para La Rayuela y Tras Cartón
