Entrevista a Bodart “Chevrón tiene demandas por contaminación y saqueo en muchos países”

-¿Por qué decidió denunciar a Cristina Kirchner?

-El acuerdo entre YPF y Chevron partió en realidad de un decreto de la presidenta, que fue el que le dio el marco legal, y ese decreto es violatorio de leyes nacionales; por lo tanto, como no tenemos una monarquía, los decretos tienen rango inferior a una ley, y si hubiera querido cambiar una ley tendría que haber ido al Congreso, no lo puede hacer por decreto: esto en cuanto a lo formal. En lo que hace al contenido, todo lo que implica este nuevo acuerdo es muy perjudicial para el país, tanto en lo económico como en lo ambiental.

-Empecemos por lo económico.

-En ese aspecto se lo intenta presentar de modo muy parecido a como se presentaron las privatizaciones de los 90 -que necesitamos las inversiones, que no tenemos la tecnología para explotar nuestros recursos- cuando en realidad se le están dando a esta empresa condiciones excepcionales, que van a hacer que sea ella la que se enriquezca, y el país va a seguir perdiendo recursos naturales. Se le permite, por ejemplo, que se pueda llevar el 100% de las utilidades, cuando siempre ha habido una política de que toda empresa extranjera deje en el país una parte, como mínimo el 30%; también se le permite a la empresa que el 20% de lo que explote se lo pueda llevar sin pagar ningún tipo de canon ni de impuesto; si nosotros necesitamos petróleo o gas, y lo necesitamos porque hemos perdido el autoabastecimiento, nos lo pueden vender a precios internacionales; si tenemos algún litigio, la ley que rige es la estadounidense, no la argentina, y los tribunales son los de Francia… Es un acuerdo de un nivel de avasallamiento de la soberanía y de coloniaje sobre los recursos naturales que no significa ningún negocio para la Argentina.

-¿Y en cuanto a lo ambiental?

-Se permite un método extractivo, que es el fracking, que se ha probado que es altamente contaminante y ya se está empezando a prohibir en los países del mal llamado primer mundo: hasta en los propios Estados Unidos, que es el lugar precursor de ese método, ya se lo ha prohibido en diez estados por los altos niveles de polución de las aguas que ha producido, porque termina contaminando todas las napas. Se lo ha prohibido también en Francia y en estados de Canadá y de España, donde se lo usó intensivamente en los últimos diez años. La empresa Chevron, por su parte, tiene demandas por contaminación y saqueo en muchos países: el caso más renombrado es el de Ecuador, donde se la ha embargado por 20 mil millones de dólares y la han expulsado del país porque provocó un desastre ambiental en 500 mil hectáreas, sobre todo de la Amazonia, que han quedado prácticamente devastadas.  Hay también una violación a tratados internacionales y a la propia Constitución en lo que hace a los pueblos originarios, porque justo en la zona de Vaca Muerta hay asentadas comunidades y la ley dice que habría que consultarles. Estuve  allí y pude comprobar que no sólo no les preguntaron nada sino que arrasaron con todo y entraron a la fuerza en los territorios; de hecho, han quemado muchas de las viviendas de pobladores de la zona para hacerse lugar. Con todo esto se fue configurando la necesidad de hacer la denuncia.

 

-Lo que acaba de mencionar, ¿es parte de las cláusulas conocidas o incluye a las secretas?

 

-Esto es lo que se conoce, pero en la misma causa le hemos pedido a la Justicia que obligue al Gobierno a mostrar el contrato global, porque si esto que se conoce viola leyes y es tan perjudicial para la Nación, ni nos queremos imaginar qué es lo que hay detrás. De hecho, ha habido aberraciones en cómo se instrumentó todo esto: por ejemplo, como al acuerdo Chevron-YPF tuvo que refrendarlo la provincia de Neuquén, porque son las provincias las que tienen la última palabra en todos los temas de recursos naturales, la Legislatura, a pedido del gobernador, lo votó sin conocerlo, una cosa inédita en la historia legislativa.

 

-Fue más que a libro cerrado…

 

-A libro desaparecido. Es importante denunciar también una maniobra que ha hecho el gobierno nacional, que es la constitución de las famosas empresas “renacionalizadas”, que las han puesto todas como sociedades anónimas, no como sociedades del Estado. De esta manera, con fondos del Estado constituyen una YPF, pero al ponerle la categoría de sociedad anónima, los organismos de control del Estado no pueden actuar sobre la empresa y ni la Sindicatura ni la Auditoría General de la Nación pueden controlarla, porque es sociedad anónima; en eso también se escudan para mantener secreto el acuerdo. Esta es una tremenda fuente de corrupción,  porque al ser sociedad anónima tampoco necesitan licitar, sino que pueden contratar directamente: de hecho, el acuerdo con Chevron lo han hecho sin licitar la explotación de Vaca Muerta. Han descubierto la forma de birlar todo tipo de investigación, y eso es lo que hace más escandaloso a este acuerdo. Por otra parte, cuando vuelven a tomar control de una parte accionaria de YPF, esta ya había quedado reducida a explotar el 30% del  petróleo y el gas del país -el resto está en manos de otras compañías petroleras- y cuando se toma el 51% accionario de YPF, en realidad lo que están tomando es el 51% del 30%, y por lo tanto el Estado tiene, vía acciones, sólo un 15% de lo que es el petróleo del país, y encima ese 15% ahora se lo entregan a Chevron.

 

-¿Y por qué nos quedamos sin petróleo?

 

-En el caso del petróleo y de la energía, desde Jorge Newbery y Enrique Mosconi para acá, la opinión fue unánime en el sentido de que esos recursos debían ser del Estado y sólo el Estado podía manejarlos porque, entre otras cosas, toda la explotación petrolera y gasífica se basa en que parte de la ganancia producida tiene que ir inmediatamente a la reinversión; si no es así pasa lo que nos pasó, nos quedamos sin petróleo. ¿Por qué YPF llegó a ser una gran empresa? Porque exploraba un pozo y parte de la ganancia la utilizaba para explorar otro, y mientras se iba secando el primero ya tenía el reemplazo en el segundo. Cuando se privatizó, tenía muchos pozos descubiertos, y esa es precisamente la fase más cara de la explotación -no es caro sacar el petróleo, sino investigar y descubrir dónde está-. Vinieron las privadas y el Estado permitió que se llevaran todo el petróleo de esos pozos y no invirtieran un peso de todo lo que extraían en nuevas exploraciones; a lo largo de los años, los pozos se fueron secando y no hubo otros nuevos, por eso nos quedamos sin energía. Ahora vienen con esto del petróleo no convencional, que es altamente contaminante, y traen a Chevron, que va a hacer lo mismo: se va a llevar absolutamente todo el petróleo y el gas de esos lugares y nos va a dejar secos, y cuando nos queramos acordar vamos a estar más pobres que antes y sin recursos naturales en el país.

 

-¿Por qué surgió la pelea con Repsol?

 

-Yo opino que Eskenazi era el testaferro de Néstor Kirchner, y el gran problema con los testaferros es que en general, cuando se muere el titular, como no hay nada escrito quieren pasar a ser titulares ellos. La pelea con Repsol empezó cuando, muerto Kirchner, Eskenazi creyó llegada su oportunidad de quedarse con la parte que, con las privatizaciones anteriores, habían comprado los Kirchner; entonces, Cristina Kirchner y su entorno tuvieron que avanzar y necesitaron sacarse de encima a Repsol para recobrar el control accionario, no para recuperar el petróleo y el gas, sino para volver a hacer negocio, por eso le dieron a YPF la forma de sociedad anónima. Los Kirchner no solamente fueron prestamistas que amasaron una gran fortuna con la 1050: también se hicieron millonarios con la privatización del petróleo, en la que tuvieron  incidencia directa; por eso le levantaban la mano a Menem y decían que era el mejor presidente de la historia.

 

 

 

-¿Está de acuerdo con la propuesta de crear una Conadep de la corrupción?

 

-Sí, me parecería muy bien que hubiera un organismo de esas       características, pero veo que hay mucha gente que entiende o intenta hacer creer que la corrupción tiene que ver solamente con un problema individual de buenos y malos y yo creo que, desde ya, eso existe, pero que la corrupción es estructural a un modelo económico determinado. Entonces, estoy de acuerdo con la Conadep de la corrupción, pero si vamos hasta el final y no sólo por los individuos sino también por los modelos, los contratos y los acuerdos que han permitido que la corrupción estructural siga existiendo: Jaime no existiría sin la privatización del ferrocarril. Y en este caso, para mí no se trata solamente de ir por Galuccio, que es el presidente de YPF, y decir “el corrupto es este”, cuando lo corrupto es este acuerdo y hay que desmontarlo, lo corrupto es vender a precio vil los intereses del país a una empresa extranjera que se los va a llevar y nos va a dejar sólo contaminación. Me gustaría ver que en los dirigentes que promueven la Conadep de la corrupción hay voluntad de avanzar hasta allí.

 

-¿Por qué dice esto?

 

-Lo digo porque ahora que hice esta denuncia mucha gente me ha felicitado, pero por lo bajo dicen “pero es un acuerdo, es una empresa importante, necesitamos la inversión”. Chevron no es una empresa cualquiera, es uno de los principales grupos económicos a nivel mundial, y tirarse contra ese grupo es tirarse contra Estados Unidos. ¿Vieron que varios políticos que quieren ser presidentes en 2015 hacen la recorrida por Estados Unidos? Creo que al que se tire contra  Chevron no lo recibe ni el mayordomo. Yo fui a Neuquén a recorrer Vaca Muerta y a presentar otra denuncia contra el gobernador Sapag por un acuerdo de este mismo estilo por otro yacimiento, El Trapial, que también se ha hecho con una serie de irregularidades, también van a meter fracking y también es con Chevron. Dio la casualidad que viajé el mismo día en que Galuccio fue a visitar Vaca Muerta junto con el subsecretario de Energía de Estados Unidos; no a cualquier empresa viene a recorrerla un funcionario norteamericano de esa jerarquía.

 

-Por último, ¿en qué estado se encuentra la causa?

-La causa pasó por un intento del primer fiscal, Eduardo Taiano,  de voltearla: planteó que no había motivos para elevarla y pidió el archivo. La jueza Servini de Cubría hizo entonces un escrito muy duro diciendo que sí había elementos, la Cámara lo confirmó y por eso la causa avanzó. Ahora hay otro fiscal, Germán Moldes, que ha apelado la resolución de la Cámara aduciendo problemas técnicos, porque dice que él no se va a referir al problema de fondo de si hay delito o no, pero que hay un fiscal que ha pedido cerrar la causa, y como el fiscal es quien tiene que acusar, si no quiere hacerlo habría que archivarla. Es evidente que el sistema judicial está tan trastrocado que los fiscales, que tienen que investigar y hacer de parte acusadora, hacen de parte defensora del Estado cuando las causas involucran a algún funcionario. Es una apelación reciente, vamos a ver qué resuelve ahora Casación. Por mi parte, me he presentado como querellante en la causa para tener derecho a intervenir en el proceso penal, y estoy esperando que Servini de Cubría acepte mi petición en ese sentido.

Haydée Breslav

 

 

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